Nuevo estudio para conocer la reproducción femenina

Nuevo estudio para conocer la reproducción femenina

Escrito por: Leticia   @leticiadelpino    1 julio 2010     2 minutos

Como se sabe, desde la primera inseminación artificial hasta la actualidad, los avances en este campo han cambiado el destino de miles y miles de parejas que presentaban dificultades en el momento de buscar un bebé.

Ademas de las técnicas usadas normalmente (como la fertilización in Vitro o el ICSI) desde hace un tiempo existe la alternativa de recurrir a la donación de óvulos o espermatozoides, el cultivo prolongado de los embriones para poder seleccionar lo de mayor potencial para lograr un embarazo, evitar la trasmisión de enfermedades hereditarias mediante el diagnostico genético preimplantatorio (PGD, según su sigla en ingles) y, entre otras cosas, preservar la fertilidad frente a tratamientos considerados invasivos como la quimioterapia, mediante la técnica de vitrificación de los óvulos.

El segmento de la salud reproductiva se encuentra en una constante evolución, ofreciendo soluciones no sólo a los problemas médicos.

El afianzamiento de un modelo de mujer profesional transformó a la reproducción asistida en una herramienta de planificación. La vitrificación de óvulos demuestra ser cada vez más eficaz en la preservación de la fertilidad, es decir, en la posibilidad de diferir la maternidad a la espera de la concreción de logros profesionales o, en algunos casos, de una pareja que no llega.

Pero esta oferta que va en aumento hace que las técnicas usadas sean cada vez más confiables. Es en este marco de cambios sociales y culturales en el que el estudio de la AMH (Hormona Anti Mulleriana) como predoctora de la reserva ovárica adquiere una importancia estratégica.

Un simple análisis de sangre permite conocer el nivel AMH, hormona que tiende a decrecer cuando llega la menopausia para a partir de ella estimar la capacidad reproductiva de cada mujer.

El dopaje de la AMH les permite a los profesionales calcular la dosis de medicación que cada paciente necesitará para estimular los ovarios con el fin de conseguir un embarazo mediante las técnicas de Fertilización In Vitro.

Si el lugar donde te atiendes cuenta con la correcta tecnología de vitrificación se podrán conservar los óvulos a 198 grados bajo cero, esto permitirá, cuando llegue el momento adecuado conseguir un embarazo exitoso. Un avance que permite a las mujeres soñar con los pies en la tierra.

Vía | Seremas
Foto | Flickr – Rahego