Normas para una dieta sana en los niños de 3 años

Normas para una dieta sana en los niños de 3 años

Escrito por: Sacra    12 agosto 2009     2 minutos

Un niño de tres años ya debe disfrutar de una dieta equilibrada y sana. Debemos ofrecerles, además, la máxima variedad tanto en gustos, sabores, olores, texturas y consistencias ya que, a partir de ahora, sus preferencias irán determinadas según lo que vayamos ofreciéndoles. Una buena educación alimentaria nos garantiza, en buena parte, un estado de salud óptimo.

Debemos evitar que el niño adquiera conductas caprichosas o monótonas ante algunos alimentos o aversión hacia otros, ya que esto le puede llevar a una alimentación deficiente. Esto suele ocurrir, bastante a menudo, con las verduras, por eso os hemos comentado otras veces, como ‘disfrazárselas’ para que les resulten más apetitosas.

Hay que enseñarles a masticar bien y a utilizar, correctamente, los utensilios de la mesa. En el mercado existen cubiertos adaptados para los más pequeños y pueden resultar un aliciente para iniciarse en el manejo de los mismos.

A la hora de introducir nuevos alimentos, es preferible hacerlo progresivamente y dándoselos en primer lugar, que es cuando el niño tiene más hambre. Sabemos que, cuando son más pequeños, los distintos alimentos se los vamos incluyendo en la dieta según nos lo va marcando el pediatra. Un niño con tres años ya debe haber probado toda la gama alimentaria.

Limitar el consumo de ‘alimentos superfluos’, es decir, aquellos que contienen calorías pero que no aportan ningún tipo de nutrientes: golosinas, snacks, refrescos…), sobre todo entre las comidas. Un pequeño que abusa de este tipo de ingesta, llegará a la comida sin hambre por lo que no estará bien alimentado.

En el almuerzo o la merienda es importante que coman bocadillos preparados en casa, frutas y productos lácteos. Mejor si no abusamos de los patés, embutidos o quesos grasos.

No debemos olvidar nunca que el desayuno es una de las comidas más importantes del día y que, por nada, debemos dejarlo pasar por alto.

Si el pequeño se queda a comer en la guardería, tendremos que estar al tanto de lo que allí comen para completar y equilibrar con el resto de alimentos que han de tomar en casa.

Vía | Cuidado Infantil