Los niños y el chocolate

Los niños y el chocolate

Escrito por: Sacra    11 mayo 2010     2 minutos

No vamos a negar, a estas alturas, lo atractivo que resulta el chocolate para todo tipo de públicos. Desde bien pequeños hasta bien mayores este alimento es uno de los más apreciados, disfrutados y requeridos por el ser humano desde su nacimiento hasta el final de sus días, acompañándonos, además, en momentos de placer, de celebraciones o de situaciones especiales en las que compartir con buena compañía.

Pero más allá de quedar atrapados en un bucle publicitario, también debemos saber hasta que punto el chocolate es beneficioso o perjudicial en la nutrición de nuestro niño. Si bien el chocolate es portador de muchas propiedades beneficiosas para su alimentación, al mismo tiempo contiene gran cantidad de materias grasas que no resultan ser la mejor opción para una alimentación equilibrada. Debido a sus propiedades excitantes, no se aconseja que se consuma antes de los 18 meses de edad de nuestro bebé.

El chocolate es muy nutritivo y energético ya que contiene nutrientes como el calcio, tan necesarios para el perfecto desarrollo de los huesos y dientes en los niños. También fosfatos, proteínas y otros minerales que son vitales para un correcto crecimiento. Pero, como casi todo en la vida, debemos llevar especial cuidado con los excesos y abusos, ya que un uso desmedido de este alimento, en cualquiera de sus variedades, nos puede ocasionar muchos problemas.

Según los nutricionistas, hay que consumirlo con moderación y estableciendo unos límites. La cantidad prevista de consumo para niños sanos de entre 18 meses a 5 años es de, como máximo, 50 gramos al día y siempre hacerlo después de las comidas. Para aquellos niños que tengan intolerancia a la lactosa, lo mejor es consumirlo amargo o medio amargo, ya que no contienen leche.

Es importante, también, que realicemos esta consulta a nuestro pediatra ya que va a ser él el que nos indique cuanto y cuando podemos ofrecer a nuestro niño. No debemos obviar que hay casos en los que les está totalmente prohibido o, al menos, hay que llevar un control exhaustivo de la cantidad consumida. Un exceso en la ingesta les puede llevar a tener diarreas, vómitos o algún tipo de intoxicación.

Vía | Cuidado Infantil
Foto | Para Saber