El niño vaca

Ayer estaba tan tranquila viendo el telediario cuando pusieron la noticia de este niño. Tha Sophat, le llaman. Tiene dieciocho meses y lleva desde julio alimentándose directamente de las ubres de una vaca propiedad de su abuelo. Este niño succiona leche de la vaca dos veces al día desde que lo aprendió al ver hacerlo a un ternero. Según su abuelo, el niño cayó enfermo cuando dejó de amamantarlo su madre al tener que irse a buscar trabajo. Pero cuando empezó a succionar de la vaca mejoró. El abuelo afirma que la salud de su nieto está bien y que no ha tenido diarrea, pero a las autoridades sanitarias esto no les ha hecho ninguna gracia por lo que han restringido al niño a una toma diaria.

A primera vista parece una buena solución para sobrellevar la escasez alimentaria de estos niños pero las autoridades temen que éstas tomas puedan perjudicar al niño a la larga. Pueden ser peligrosas tanto por el hecho en sí de tomar leche sin tratar como por las posibles infecciones por estar chupando directamente al animal. Los síntomas de las enfermedades de origen alimentario son vómitos, diarreas y dolor abdominal. También puede presentarse fiebre. La mayoría de estas personas se recuperan rápidamente pero hay casos que pueden ser muy graves.

Las bacterias peligrosas que puede contener la leche sin pasteurizar son Salmonella, E.coli y Listeria. Estas bacterias son especialmente perjudiciales para embarazadas, ancianos, niños y personas con el sistema inmunológico débil. Concretamente para las mujeres embarazadas la listeria es la bactería más peligrosa. Puede producir pérdida del embarazo, muerte o enfermedades del feto. Incluso aunque no hubiesen síntomas de estar enferma el feto podría ser dañado. No se recomienda tomar la leche sin tratar ni sus derivados: queso blanco, queso fresco.

Vía | 20minutos

Noticias Nutrición #bacteria #diarrea #lactante