Nada de frutos secos antes de los seis años

Nada de frutos secos antes de los seis años

Escrito por: Mónica M. Bernardo    19 mayo 2009     2 minutos

Los frutos secos y las monedas pequeñas son los objetos que más habitualmente causan atragantamiento y asfixia en los niños pequeños, y una de las primeras causas de las urgencias pediátricas. Todo el mundo lo sabe, pero los pediatras insisten en la necesidad de llamar la atención sobre la importancia que tiene que los padres tengan presente que los niños no deben tomar frutos secos hasta los seis años, por lo menos.

Sin embargo, unas veces por descuido y otras por pura temeridad, el caso es que en repetidas ocasiones son los bebés los que terminan jugando con estos alimentos que pueden terminar provocándole serios problemas de salud con un fatal desenlace.

Según declaraciones del jefe de Sección de Pediatría del Complejo Hospitalario de Albacete, Ignacio Onsurbe, la primera causa de atragantamiento entre los menores y los lactantes son precisamente los frutos secos, después las monedas y todo tipo de pequeños objetos de plástico. «Una simple pipa, en un menor de tres años, puede termina clavada en el pulmón del niño», insiste.

No se trata de alarmar a nadie sino de un realidad. Aunque todos sabemos que no hay que hacerlo, parece ser que hay mucha gente que tienta a la suerte y no hace mucho caso de las recomendaciones. Los pediatras del Complejo Hospitalario han declarado que en su trayectoria profesional han tenido que hacer frente a todo tipo de cuadros diagnósticos de niños que habían ingerido frutos secos.

Onsurbe insiste en la necesidad de alertar a los padres para que eviten el problema, lo más importante es la prevención. “No hay que olvidar que muchos niños se salvan de milagro ya que el riesgo de asfixia está siempre presente y lo mejor es no arriesgarse”, dice.

Lo cierto es que no debemos olvidar que no hay que darles frutos secos, ni siquiera caramelos duros, a niños menores de seis años porque pueden causarles serios problemas a la hora de ingerirlos. Aquí vale el tan popular dicho de ‘más vale prevenir que lamentar’.

Vía | La Verdad
Foto | Quinta Esencia
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