Merienda sana para toda la semana

A media tarde es necesario que nuestros niños repongan fuerzas y tomen una ‘inyección’ de energía que les ayude a seguir manteniendo un buen ritmo vital, al mismo tiempo que se alimentan de forma saludable. Pero debemos llevar mucho cuidado en no caer en la rutina de prepararle siempre lo mismo. Es importante que vayamos variando en los componentes alimenticios, eso sí, siempre sin olvidarse de los lácteos, el pan o la fruta, entre otros.

Aunque a menudo no solemos darle importancia a este momento de nutrición, debemos pensar que la merienda ayuda a equilibrar esas otras comidas fuertes del día. En sí misma, debe cubrir el diez por ciento de las necesidades nutricionales diarias. También debemos tener en cuenta el tiempo, no debe ser demasiado tardía ni excesivamente abundante, ya que los niños deben llegar con apetito a la cena. Tampoco debemos quedarnos cortos pues eso propiciaría el consumo de dulces y bollos para saciarse entre horas.

Aquí os proponemos unos ejemplos de meriendas para cada día de la semana. Para hacerla más equilibrada la podéis planificar en función de lo que el pequeño coma durante el resto del día.

• Lunes: Medio vaso de zumo de manzana, 1 rebanada de pan de molde con jamón york y 1 yogur.
• Martes: Arroz con leche y 100 ml de zumo de piña.
• Miércoles: 100 ml de leche con galletas y 1 plátano.
• Jueves: Pan y unas onzas de chocolate con leche, acompañados de 100 ml de zumo de naranja.
• Viernes: 2 rebanadas de pan con queso y miel, 100 ml de zumo de zanahoria, naranja o limón.
• Sábado: 1 queso fresco semidesnatado tipo petit suise, 40 gramos de pan con jamón serrano y 100 ml de zumo de melocotón.
• Domingo: Helado con barquillo y 100 ml de zumo de frutas variadas.

Vía | Ser Padres

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