Lenguaje corporal (V)

Lenguaje corporal (V)

Escrito por: Leticia   @leticiadelpino    30 septiembre 2009     2 minutos

En muchas ocasiones debemos tener presente que un niño de dos años no está lo suficientemente maduro como para poder expresar verbalmente todas las complejas emociones que lo asaltan a lo largo del día. Pero las siente y necesita expresarlas. Por esta razón, tiene reacciones que a los adultos nos dejan perplejos.

Puede pasar que veamos a nuestro hijo jugando con un amigo imaginario larga horas del día. Es muy normal que a esta edad (2 años) y más adelante inventen un amigo imaginario y jueguen con él como si existiera de verdad. Están desarrollando su imaginación y mezclan la fantasía y la realidad.

Los padres debemos tratar el tema con normalidad, aunque tampoco debemos ponernos a su altura y hablar con el amiguito imaginario como si fuera real. También hay que estar atentos: los pequeños expresan muchos de sus sentimientos a través de estos amigos imaginarios; lo que les inquieta, lo que les preocupa lo que les da miedo.

Existen otras manifestaciones que nuestros hijos harán con su cuerpito. De la que hablaremos ahora es muy normal para aquellos niños que tienen hermanos más pequeños. Suelen apretarle la mano a su hermano hasta hacerlo llorar. Debemos tener presente, que los celos (moderados, obvio) aunque son terribles son también saludables es una emoción que hay que permitir, entender y acotar en la medida en que hace daño al hermanito. Hay momentos en los que, obviamente, no quiere a su hermano, preferiría que no estuviera allí, y encima mamá está todo el día diciéndole que le dé besos y abrazos.

Es importante respetar todas sus emociones, mostrarle verbal y físicamente que lo queremos, pero dejarle claro que no vamos a permitir que haga daño a su hermanito. Y algo muy importante, nunca hay que decirle que es malo, puedes decirle “No hace falta que lo abraces tan fuerte en este momento”, “Los quiero mucho a los dos, tengo amor para ambos”. También se puede probar jugar con él un rato a algo divertido y dedicarle más atención.

Fuente | Para Ti Mamá