La leche no aumenta los mocos en los bebés

La leche no aumenta los mocos en los bebés

Escrito por: Sacra    20 enero 2017     2 minutos

Llegado el invierno y las bajas temperaturas es normal que nuestros niños acaben acatarrándose. Las toses o los mocos se vuelven omnipresentes en nuestro día a día. Según los datos sanitarios, los menores de dos años sufren entre 5 y 8 infecciones respiratorias al año que vienen acompañadas por molestias que suelen ser habituales en todos por igual, aunque en mayor o menor cantidad.

Pero por muy molesto que nos pueda resultar, es necesario entender que tanto la tos como los mocos son herramientas de defensa que emplea nuestro organismo para limpiarnos y evitar la acumulación de virus. En el caso de los mocos es una forma de expulsar los bichitos que se quedan adheridos en esa masa acuosa. Pero, seguro, que alguna vez has oído aquello de que la leche produce más mocos en el bebé. ¿Tú también lo crees así?

La leche es esencial en la alimentación de nuestros niños

Uno de los alimentos primordiales en la alimentación de nuestros niños es la leche. Es el primero con el que se encuentran nada más nacer y les acompañará durante el resto de su vida. Al principio será el que le ofrezca la propia madre a través de su pecho, para más tarde, cuando así se decida, ofrecérsela de vaca.

La leche es una fuente estupenda de calcio, potasio y vitamina D, y su función principal, además de otras muchas, es fortalecer los huesos y ayudarles en su crecimiento. Por eso resulta inconcebible que los niños no tomen su dosis de leche diaria. La lactosa que contiene es imprescindible para que el calcio se absorba totalmente en el organismo, y sólo ante una intolerancia, diagnosticada por el pediatra, se sustituirá por alguna leche tipo vegetal.

la leche en el bebé  y los mocos

El 30 por ciento cree que la leche produce más mocos en el bebé

Una de las leyendas que corre por nuestra sociedad es que la leche provoca más mucosidad en el bebé, sobre todo cuando está resfriado. Es así que muchas madres arriesgadas, y bastante inconscientes, deciden retirarle la leche cuando el pequeño está acatarrado.

Hasta el momento, no existe estudios científicos que avalen esta teoría. En cambio sí se ha podido comprobar que la leche de vaca tiene un componente llamado albumina que es un protector para el estómago que lo protege frente a la producción de la mucosidad.

Vía | Familia y salud
Fotos | Mi pediatra online y Diario móvil


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