La boca de mamá, los ojos de papá

La boca de mamá, los ojos de papá

Escrito por: Leticia   @leticiadelpino    25 abril 2009     3 minutos

En cada uno de nosotros existen 30.000 genes que presentes en 46 cromosomas heredamos de nuestros padres. Esto es lo que marca a quien nos parecemos.

Un gen es la unidad más pequeña de la herencia. Es una parte muy chiquita de ADN que el cuerpo interpreta como un plan para la producción de una proteína especifica.

Los genes nos brindan la estructura de nuestro cuerpo y sus funciones. Son cadenas de ADN dentro de todos los cromosomas.
Los genes aparecen en pares: uno de ellos corresponde al padre y el otro a la madre.

Las características físicas de una persona son heredadas y están influenciadas a su vez por el entorno. Esto es lo que se llama comúnmente interacción genética con el medio ambiente. Un ejemplo típico de esto es la diferencia de talla de quienes nacen al nivel del mar (que son más altos) y quienes nacen en alturas superiores del mar (que son de menor estatura), esta diferencia se encuentra ocasionada por la concentración de oxígeno en el aire que respiran. De ahí que no todos los rasgos familiares se repiten literalmente ya que factores ambientales pueden hacer variar la forma de expresarse de un carácter hereditario.

Los genes llevan consigo los códigos genéticos, esta es la base de la herencia. Los genes pueden ser dominantes o recesivos. Los genes dominantes son más fuertes que los recesivos. Si para expresar un rasgo es necesario un solo gen a ese rasgo exteriorizado lo llamamos dominante. Pero hay otros rasgos que necesitan que ambos genes tengan la misma información para poder manifestarse. A estos se los llama genes recesivos. Todos contamos con genes recesivos que no se manifiestan. Ambos tipos de genes (los dominantes y los recesivos) conforman la herencia genética.

Una gran cantidad de rasgos son hereditarios: la estatura, el color del pelo los ojos, la presión sanguínea, y muchísimos más.
En el caso puntual de la altura esta característica depende de varias condiciones y no solamente de los genes, la altura se ve condicionada por la alimentación, las enfermedades contraídas durante la infancia, etc. Los chicos que tengan padres altos seguramente serán altos, pero si su alimentación no es correcta, esta característica puede variar.
En cuanto al color de los ojos, los tonos oscuros son un rasgo dominante mientras que los ojos de color claro representan un rasgo recesivo.

Pero en el tema de los genes no todo pasa por las características físicas. Si recibimos genes destinados a que la inteligencia se desarrolle adecuadamente, el actor ambiental ocupa su papel, a mayor estimulo mayor desarrollo.

En la actualidad se sabe que si existen antecedentes familiares de algún tipo de patología hay una mayor propensión para que esta se exprese en algún miembro de la familia. A pesar de eso los nuevos conocimientos de la genética molecular van aportando datos más precisos que nos ayudan a conocer de que forma se heredan muchas dolencias. El desafío que brinda este nuevo siglo a los investigadores es conocer nuestro código genético.

Fuente | Revista Ahora mamá