Juegos para romper cosas, les encantarán

Juegos para romper cosas, les encantarán

Escrito por: Mónica M. Bernardo    5 abril 2010     3 minutos

Cuando los niños son pequeños y empiezan a tomar control de sus manecitas, de que pueden agarrar las cosas y soltarlas… uno de sus mayores placeres es tirar las cosas al suelo y esperar a que mamá se las devuelva con la única intención de volverlas a tirar. A medida que se van haciendo un poquito más mayores, de tirar las cosas al suelo pasamos a romperlas. Es algo que les fascina. Oír cómo se rompen, descomponer los objetos y volver a construirlos, tirarlos y que se deshagan en mil pedazos…

Es una actividad que, aunque haya quien piense que son afanes destructivos, les apasiona y no deben de dejar de hacerla. Los niños son niños y tienen que hacer cosas de niños. Romper es una de ellas y qué mejor manera de hacerlo que jugando para que aprendan que no todo se puede romper, y que romper por romper determinadas cosas tampoco es bueno ni saludable. Al mismos tiempo estaremos estimulando su psicomotricidad y potenciando su creatividad. Aquí os dejamos unos cuantos juegos «rompedores» para que tu pequeño terremoto se lo pase en grande y aprenda estos valores.

  • Cuando compréis algún aparato en casa, bien electrodoméstico, bien un mueble o cualquier objeto que tenga un tamaño medio o grande, podéis dejar unos días en casa los embalajes. Estos os darán mucho juego. Saltar sobre las cajas de cartón ara oírlas crujir, romper en pedacitos el corcho que suele proteger los objetos, explotar las burbujitas de una en una o de tres en tres, etcétera. Hay mil posibilidades de jugar.
  • Con un simple periódico o revista puede jugar con tu pequeño ha hacer pequeñas tiras rasgando el papel. El ruido les vuelve locos. con esas tiras, después podéis hacer bolitas de papel y después tirarlas al otro como en una pequeña batalla. O, simplemente, podéis romperlas en muchos trocitos para hacer confeti. Otra opción es con sus lápices de cera dibujarle bigotes, pelo y gafas a los personajes que salen en las fotografías y después arrugar el papel entero sin más haciendo una gran bola.
  • Jugar con la plastilina o con el barro artesanal, aplastarlo, tirarlo, estirarlo, romperlo en pedazos, volverlos a unir… también les gusta mucho al tiempo que estamos estimulando y desarrollando su psicomotricidad fina.
  • Saltar en los pequeños charcos un día de lluvia y jugar a salpicar sin mojarse es otro juego interesante.
  • Y, finalmente, pedir a tu pequeño ayudante que te acompañe a tirar los vidrios que tienes en casa al contenedor será una experiencia fascinante. Quién no disfruta oyendo el cristal al romperse cuando tiras una botellas. Además, con este juego, mientras se divierten pueden aprovechar para enseñarle el valor del reciclaje. Nunca es demasiado pronto para aprender.

Espero que te gusten y que disfrutéis, tú y tu pequeño, al ponerlos en práctica. Es una etapa que tienen que pasar sí o sí y mejor hacerlo jugando y haciéndolo divertido que no riña tras riña. Ya nos contarás qué tal resulta.

Vía | Ser Padres
Foto | David Blackwell (Dilettante) en Flickr