El huevo, imprescindible en la dieta del bebé

El huevo, imprescindible en la dieta del bebé

Escrito por: Mónica M. Bernardo    12 febrero 2010     2 minutos

El huevo es un alimento muy nutritivo que no debe faltar en la dieta de los bebés. Al ser importante fuente de vitaminas y minerales es recomendable en la edad de crecimiento de los niños. Mucha gente trata de eliminarlo casi de la dieta porque es también una fuente de colesterol, sin embargo los nutricionistas apuntan que un niño deben consumir entre tres y cuatro unidades a la semana, el adulto puede llegar hasta los seis o siete una persona corpulenta.

Sin embargo, se trata de un alimento que no debe ser introducido en la dieta de los más pequeños hasta que tengan un año más o menos, aunque los pediatras recomiendan ofrecerles la yema del huevo cocida desde los nueve meses. Para la clara hay que esperar un poco más con el objetivo de evitar las fastidiosas alergias.

El huevo es un alimento muy completo, que cuenta con muy buenas cualidades nutricionales motivo por lo que es recomendable su ingesta. Es rico en proteínas muy completas, principalmente la albúmina, y en lípidos. Además es una: A, B2, B12, E y D, entre otras, así como otros minerales esenciales: magnesio, fósforo, selenio, hierro, potasio, zinc, yodo, ácido fólico…

Es una de las principales fuentes de colina, un nutriente esencial en diversos procesos metabólicos, uno de los responsables del funcionamiento cardiovascular y cerebral; y muy importante en la construcción de la membrana celular y su normal funcionamiento.

Su aporte en grasas se concentra principalmente en la yema, aunque su aporte energético es bajo (70 Kcal. Un huevo mediano) y no favorece la obesidad, mientras que la clara se compone fundamentalmente de proteínas y agua. La yema concentra la mayor parte de nutrientes y un alto contenido en colesterol (pero los expertos señalan que si no se excede de las unidades recomendadas no existe ese riesgo). Por su parte la clara es considerada como proteína pura que ayuda a incrementar el crecimiento muscular.

Por su completa composición, es un alimento que ayuda a proteger nuestro organismo de diversas enfermedades degenerativas como el cáncer, diabetes o cataratas, así como de las enfermedades cardiovasculares. En definitiva, un alimento que no debe faltar en la dieta de nuestro bebé.

Vía | Instituto de Estudios del Huevo