Fisura anal en el bebé, muy dolorosa

Fisura anal en el bebé, muy dolorosa

Escrito por: Mónica M. Bernardo    14 octubre 2009     2 minutos

Hace poco una compañera que ha sido mamá recientemente me comentó que su hijo tiene que someterse a una pequeña operación porque tiene una fisura anal. Aunque es una enfermedad causada por un motivo bastante común, como el estreñimiento, puede llegar a ser muy dolorosa, más aún en un bebé y en raras ocasiones hay que llegar hasta el quirófano para curarla.

La fisura no es más que un desgarro en la mucosa de las paredes del año por culpa de las cacas muy duras y/o secas. Un problema bastante frecuente en los bebés, se estima que el 80 por ciento de éstos pueden sufrirlo durante el primer año de su vida.

Detectar este problema en un niño tan pequeño no es difícil. Suele presentarse cuando aparecen puntos de sangre en las heces o que el pequeño llore intensamente cada vez que se hace caca. De hecho, el dolor que esta acción les supone hace que muchos bebés traten de no evacuar con lo que están agravando la situación.

Si la fisura es externa es fácil que los padres la detecten cuando estén limpiando el culete del niño, al localizar una pequeña grieta en el año. Es el momento de comentarlo con el pediatra.

El tratamiento de esta enfermedad suele comenzar por procurar ablandar las heces del bebé con dietas específicas ricas en fibra y evitar el dolor que sienten al expulsarlas. Es preciso también extremar la higiene del pañal y cambiarlo con mucha frecuencia.

La aplicación de una pomada anestésica o antiinflamatoria, vaselina o incluso baños de asiento son otros cuidados recomendados por los especialistas. En el caso de que la fisura no sanara con este tratamiento sería preciso una cirugía menor ambulatoria para relajar el músculo del esfinter. Pero esa decisión corresponde tomarla al experto que esté haciendo el seguimiento del bebé.

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Foto | Umbilical