Fibrosis quística (IV)

Fibrosis quística (IV)

Escrito por: Leticia   @leticiadelpino    18 septiembre 2010     1 minuto

En este artículo concluiremos los datos más importante acerca de esta enfermedad que tanto nos preocupa al momento de ser padres. Te contaremos de la importancia de realizar actividad física y de la importancia de la kinesiología.

Si el médico considera que el pequeño no esta capacitado para absorber de manera adecuada las calorías, puede considerar brindarle una alimentación suplementaria por medio de sonda o por vía oral. La alimentación es clave para que el bebé pueda tener un desarrollo normal con una buena calidad de vida.

El ejercicio físico se debe incentivar desde edad temprana para que, bajo un control médico adecuado, permita estimular el desarrollo de la musculatura con mejor mecánica respiratoria y tos más eficaz. Los padres no deben sentir temor y suspender todas las actividades físicas ante el cansancio o fatiga.

En el pulmón normal, el moco se mueve naturalmente hacia arriba y es eliminado con la tos y expectoración o su deglución. Esta forma natural de mantenerse libre de secreciones es menos eficiente en los chicos con fibrosis quística porque produce moco anormal. Como consecuencia, las bacterias se multiplican en el moco, y las infecciones repetidas lesionan progresivamente al pulmón.

Por este motivo, la kinesiología del aparato respiratorio es una parte fundamental del tratamiento ya que evita que se acumulen las secreciones espesas en las vías respiratorias y ayuda a reducir la posibilidad de infección y sus consecuencias.

Vía | Nacer y Crecer
Foto | Flickr – Grumpywolf