Etapa de negación en los niños: consejos para padres y madres

Etapa de negación en los niños: consejos para padres y madres

Escrito por: Maite Nicuesa Guelbenzu    17 marzo 2021     3 minutos

La etapa de negación en los niños pone a prueba la paciencia de los padres que, sin embargo, deben observar este periodo desde una óptica positiva

Existen dos palabras que están muy presentes en la vida de un ser humano a lo largo de su existencia: sí y no. Dos términos breves que, sin embargo, poseen mucha fuerza por aquello que significan. Son conceptos que están vinculados con las decisiones personales. Por ello, una negativa también es una forma de reafirmación personal. Aprender a decir no con más asertividad es un objetivo que muchos adultos se marcan si no se sienten tan libres interiormente para responder de este modo.

Qué es la etapa de negación infantil

Pues bien, dentro de la fase de desarrollo infantil, se enmarca la etapa de negación que comienza en torno a los 2 años de edad. Esta postura se manifiesta como una característica tan frecuente en esta fase que esta respuesta llega a poner a prueba la paciencia de padres y abuelos. Sin embargo, el “no” en este contexto tiene una función muy positiva: el niño se expresa a sí mismo como un ser único.


El bebé forma parte de un entorno familiar, pero es un ser independiente con sus propias características, gustos e intereses. Y a lo largo del camino de la vida irá descubriendo su propia personalidad. Pues bien, esta etapa constituye un punto de inflexión significativo en este proceso de autoafirmación frente al otro. El niño es un ser social por naturaleza pero, además de ello, también tiene una esencia individual.

«No quiero» es una frase que los niños expresan de manera habitual en esta etapa. Lo hacen con la insistencia de permanecer en su postura más allá de cualquier indicación externa.

Fase De Negacion En Ninos

Consejos para padres y madres

Es importante que tengas en cuenta distintos aspectos de esta etapa. En primer lugar, recuerda que este es un periodo relevante y constructivo. Por otro, es un capítulo que, cuando termine, dará lugar a otro nuevo (no se trata de una fase eterna). Y es importante comprender la posición infantil en esta fase.

Pero también es necesario que recuerdes que, más allá de las negativas infantiles, tú educas a tu hijo desde tu responsabilidad. Y en la educación existen límites y normas que van más allá del apetecer. Por tanto, las negativas infantiles no modifican lo esencial de la convivencia en un hogar en el que esos principios son clave.

Conviene valorar en qué momento se produce una negativa. En algunas circunstancias, es posible propiciar que el niño tome decisiones sencillas. Pero no siempre hay espacio para la alternativa porque cada situación es diferente. Por ello, no ceder ante la negativa del niño es un hecho que también le ayuda a descubrir un mensaje importante a través de su experiencia.

Asume que eres humano y es posible que esta situación también te agote en algún momento. Descansa e intenta observar la realidad con más distancia. La intención de tu hijo no es poner a prueba tu resistencia, sino mostrarse a sí mismo. El valor del ejemplo es constante en la educación de quienes perciben en el comportamiento de los adultos un espejo. Por ello, la palabra «no» debe integrarse con medida y moderación en las conversaciones cotidianas del hogar.


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