El estrés en el embarazo acorta la vida

El estrés en el embarazo acorta la vida

Escrito por: Sacra    26 octubre 2017     2 minutos

Una investigación realizada con los niños nacidos durante la Primera Guerra Mundial ha determinado que el estrés gestacional acorta la vida del bebé

Muchos son los estudios que se han realizado en torno a las consecuencias, que puede tener para el bebé, padecer estrés o ansiedad a lo largo de la gestación. Algunos de ellos apenas dicen que pueda tener consecuencias negativas, sin embargo otro gran número terminan por dictaminar que el estrés puede provocar daños irreversibles en el desarrollo del bebé, la mayoría de ellos relacionados con un comportamiento antisocial o, incluso, comportamientos impulsivos o hiperactividad.

A estas investigaciones se une una nueva en la que se ha comprobado que sufrir estrés en el embarazo acorta la vida del bebé al llegar a la edad adulta. De hecho, en algunas circunstancias, podría llegar hasta los 4 años menos.

Padres que murieron en la guerra con mujeres embarazadas

Se trata de un estudio histórico en el que se han tomado como referencia los datos vitales de 90 mil niños nacidos entre los años 1914 y 1916. Precisamente su nacimiento coincidía con la Primera Guerra Mundial y con todas las consecuencias negativas que tuvo este hecho, mucho más si parte de la familia era combatiente y se tuvo que sufrir algún fallecimiento por esta causa.

Estos expedientes fueron cotejados con los datos del Ministerio de Defensa francés en el que se reflejaba los fallecidos durante esos años y aquellos que correspondían a los padres de esos niños a los que se les estaba investigando. Un total de 2.651 fueron encontrados cuyos nacimientos se produjeron mientras sus padres fallecían en el frente. Lo que originó en las madres, todavía embarazadas, un elevado índice de estrés y ansiedad.

mujer llorando

Cuatro años menos si se produce en el último trimestre

La edad de vida de estos niños huérfanos de padre fue comparada con la de aquellos otros cuyos padres sobrevivieron a la guerra, comprobando que estos últimos habían vivido, de media, dos año más que los otros. Esta cifra se incrementaba hasta 4 años menos de vida, en aquellos cuyos padres habían muerto en el último trimestre del embarazo.

Por lo tanto, este estudio demuestra que el estrés sufrido por la madre afecta directamente en el desarrollo del bebé, en unas zonas específicas que hacen alterar su capacidad vital y, por lo tanto, su longevidad.

Vía | Tendencias 21
Fotos | Prensa libre y El mundo hoy


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