Estimular la inteligencia y creatividad de nuestro bebé a partir del 1er año

Ya hablamos en otras ocasiones de como estimular a nuestros niños para que desarrollen sus aptitudes creativas. Hasta ahora hemos conseguido llegar al primer año compartiendo algunos juegos que han ayudado a nuestros pequeños a divertirse a la par que ir desarrollando, inconscientemente, sus habilidades. Hoy vamos a centrarnos en todo aquello que podemos compartir con nuestro bebé una vez cumpla el primer año.

• Tirar cosas al suelo. Alrededor del primer año es cuando le entran esos irreprimibles deseos por lanzarlo todo al suelo. Ya conoce la causa-efecto y experimenta con los distintos sonidos, texturas, colores… ¡Mucho cuidado con los objetos que puedan romperse!
• Utilizar los gestos aprendidos. El niño ya tiene cierta destreza comunicativa, sobre todo si los padres se han esforzado en seguir una rutina que combine gestos con palabras. Tenemos que aprovechar cualquier ocasión para leerle cuentos y hacer que el niño incluya gestos alusivos a la lectura.

• Las primeras palabras. Todos los objetos que nos rodean tienen su nombre, por eso cualquier momento es bueno para recordarle los nombres que ya va aprendiendo y los que, todavía desconoce. La pregunta clave es ¿Dónde?: ¿dónde esta el muñeco?, ¿dónde están los calcetines?, ¿dónde está la nariz?… una especie de jugar al escondite con los objetos y sus nombres.
• Dibujar con tu niño. A partir de los 18 meses nuestro bebé ya va adquiriendo cierta destreza «pictórica». Haz garabatos con él y pregúntale que es lo que ha dibujado. Intenta buscar en ese paraíso «abstracto» algún objeto reconocible, un animal o un lugar mágico.
• Llegan los números. Podemos empezar a enseñarles a contar con los pequeños objetos que nos rodean en nuestro día a día. Poco a poco iremos incrementando la dificultad. Son muchos los estudiosos que hablan de una capacidad innata de los bebés con las matemáticas, por lo tanto no nos resultará demasiado complicado si sabemos captar su atención.
• Los primeros rompecabezas. Ya hemos empezado con sencillos puzzles de piezas grandes, en los que tenemos que encajar piezas geométricas. Pero la vida cotidiana también nos ofrece distintos retos que podemos ofrecer a nuestros pequeños: una galleta a medio envolver, un juguete dentro de una cajita, la pelota lejos de su alcance… pequeños juegos que ponen a prueba sus habilidades y su ingenio.

Vía | Mujer Terra

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