Enfermedades en el embarazo y consecuencias en el bebé

Enfermedades en el embarazo y consecuencias en el bebé

Escrito por: Sacra    28 julio 2014     2 minutos

Existen una serie de enfermedades que de padecerlas a lo largo del embarazo pueden acarrear serios problemas de salud para nuestro bebé. Son enfermedades infecciosas que, aunque pueden resultar ser leves, incluso no reportar ningún problema en otras circunstancias, sí que son especialmente peligrosas cuando nos encontramos en pleno embarazo, llegando incluso a poner en riesgo la vida del bebé. A continuación te detallo las más comunes y sus consecuencias.

  • Rubéola. Con esta enfermedad se tiene 25 veces más riesgo de que nuestro bebé nazca con algún defecto congénito: ceguera, cardiopatía, retraso mental… Hoy en día, casi todas las niñas están vacunadas contra esta enfermedad, pero en el caso de no estarlo, lo ideal sería hacerlo si no has pasado la enfermedad y no estás inmunizada.

  • Varicela. El riesgo es mínimo, de un uno por ciento, de que el bebé presente problemas en la piel, alguna alteración en los miembros o microcefalia. Pero lo mejor, si no la has pasado anteriormente, es que evites el contacto con personas que la estén sufriendo en ese momento, especialmente si son niños.
  • Toxoplasmosis. Es la infección que transmiten los gatos, aunque en condiciones normales es muy leve, durante el embarazo es bastante peligrosa. El bebé puede nacer con hidrocefalia, microcefalia o problemas mentales. Si no estás inmunizada, debes evitar el contacto con los gatos, lavar frutas y verduras extremadamente y tomar la carne muy hecha.
  • Citomegalovirus. Podemos estar infectados por este virus sin apenas darnos cuenta, el problema es que durante el embarazo puede ser transmitido al bebé causándole problemas como hidrocefalia, calcificaciones intracraneales y retraso mental. La única prevención está en la higiene ya que se transmite a través de la saliva, las heces o la orina.
  • Mononucleosis, también llamada la «enfermedad del beso». No suele ser muy habitual durante el embarazo y, por lo tanto, no existen muchos informes al respecto. Pero sí se ha determinado que puede provocar retraso en el crecimiento, parto prematuro y muerte fetal.

Vía | Ser Padres
Foto | Utilidad