Embarazo con estrés, hijos más preparados
El estrés y el embarazo no son dos términos que a priori puedan tener ningún tipo de relación beneficiosa. Según investigaciones y estudios, que la madre padezca estrés mientras se está gestando su hijo, puede traer consecuencias, siempre relacionadas con la salud, tanto física como emocional, no demasiado alentadoras. Pero, como suele pasarnos últimamente con bastante frecuencia, a un informe de investigación, le sigo otro que solapa el primero y, antes de asimilarlo, ya aparece un tercero que acaba con todas las teorías anteriores en un santiamén.
En esta ocasión han sido unos investigadores de la Michigan State University, en Estados Unidos, y la Universidad de Guelph de Canadá, los que han llegado a unas conclusiones un tanto extrañas o, al menos, complicadas de asimilar. Las madres que sufren de estrés durante el embarazo tienen hijos mucho más preparados para enfrentarse con éxito a la vida.
Al parecer, el estudio que se ha realizado durante 22 años con ardillas rojas, el cuerpo de la embarazada genera una serie de hormonas distintas a las del resto cuando se encuentra en situaciones estresantes. Estas hormonas, llamadas glucocorticoides, hacen que el bebé crezca mucho más rápido, estando mucho más preparado y fuerte para enfrentarse a situaciones límite o determinantes de la vida.
Pero como toda luz tiene su sombra, también se ha demostrado que este crecimiento rápido tiene sus consecuencias negativas, ya que si a corto plazo tienen más condiciones para sobrevivir, a largo plazo no es así, ya que tienen menos esperanza de vida. Podría decirse que ese «aceleramiento» inicial va destruyendo etapas necesarias a lo largo de una vida «normal».
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