Y con dos… cómo me organizo

Y con dos… cómo me organizo

Escrito por: Mónica M. Bernardo    14 abril 2010     2 minutos

Como os decía en el otro artículo, la llegada de otro bebé a casa no es tan bonito como lo pintan en los libros y revistas de maternidad. En realidad es un caos. Ya que de repente, tu vida desaparece de un plumazo y te conviertes en la servicial madre que tiene que atender a sus pequeños durante las 24 horas del día. Y si éste tuviera más horas… pues más. Pero es que si un bebé demanda mucho, imaginaros lo que pueden pedir dos. Vaya desde aquí una felicitación extraordinaria para las madres de mellizos, trillizos, etcétera por su inagotable paciencia para con sus bebés. Debe ser muy, muy difícil.

Y es que si los bebés se llevan poco tiempo, comienza una etapa algo complicada para los padres que refuerza la maternidad y la paternidad, y que si se lleva con orden se puede superar con éxito. Pero para eso es básico y fundamental que la pareja se implique tanto o más en la crianza de los niños. Así, mientras que papá baña al pequeño, mamá ayuda al mayor a recoger todos los juguetes y a poner la mesa para la cena. Mientras que mamá le da de comer la pequeño, papá lo hace con el mayor; o cuando papá viste al pequeño, mamá termina de peinar al mayor.

Dicen que hoy en día, la pareja se implica más pero que no lo suficiente, y eso es muy importante cuando hay dos bebés en casa. Tan sólo hay que diferenciar las tareas que sólo puede hacer mamá, como puede ser dar el pecho, y las que pueden hacer los demás.

El simple hecho de moverse de casa con dos pequeños terremotos requiere un gran esfuerzo y trabajo. Acoplar un patinete a la silla o al carrito de bebé, llevar al más pequeño en un fular o en una mochila o trasladarse con dos carritos es una tarea que puede agotar a cualquiera por lo que la colaboración de ambos es indispensable. Ante todo hay que buscar la comodidad y ser muy pragmático en todos los sentidos. Sin duda un tema que da para mucho más.

Foto | Matt & Janet en Flickr