Dormir con el bebé: Colecho o cohabitación

Dormir con el bebé: Colecho o cohabitación

Escrito por: Belén    19 octubre 2009     3 minutos

Se habla de cohabitación cuando el bebé duerme en la habitación de sus padres. Puede hacerlo en el cuco, en la cuna o en la cama de papá y mamá, esto último es lo que se conoce como colecho. Sobre la cohabitación no hay dudas en cuanto a sus beneficios cuando el bebé es muy pequeñito. Es una forma estupenda de tenerlo cerca, tanto para alimentarle como para controlar su sueño. El único dilema es cuando pasarle a su habitación. Los Algunos pediatras suelen recomendar que se haga a los 4 meses porque a partir de esa edad será consciente del cambio.

Sin embargo el colecho tiene un gran número de defensores y detractores. Sus defensores alegan que favorece el vínculo afectivo, la lactancia, que protege al bebé e incluso que facilita un sueño más profundo al pequeño y con ello un mayor desarrollo neuronal. Por supuesto también es más cómodo para mamá que no tendrá que levantarse para alimentar a su hijo. Dicen que el bebé que colecha llora menos y se vuelven a dormir más rápido. Incluyen como colecho el poner una cuna o un colchón adosado a la cama matrimonial, pero realmente se trata de cohabitación.

Entendiendo que cada uno afronta la crianza de sus hijos como mejor sabe o le parece, yo no entiendo el colecho y hablo de colecho literal, es decir, compartir colchón un adulto y un bebé. Por un lado hay informes contradictorios sobre si es una práctica de riesgo o no para la muerte súbita del lactante. No necesito más que esa duda para no practicarlo. Pero encuentro otros inconvenientes:

  • Con un bebé en la cama es muy dificil conseguir un sueño profundo y por lo tanto decansar en condiciones. Además es fácil que por dejar espacio al pequeño, se adopten posturas que terminan causando dolor.
  • Aunque facilite la lactancia, muchas veces el bebé hace caca tras comer, por lo que hay que levantarse igualmente a limpiarle. Y después de cada toma el niño tiene que echar el aire, algo que no se puede hacer estando tumbado.
  • Lo que más me hace rechazar el colecho es la higiene. Un adulto suda, pierde pelo e incluso relaja los esfínteres de noche, y quien diga que no está mintiendo. Aunque nos ducháramos justo antes de ir a la cama, nuestro cuerpo seguiría expulsando desechos através de la piel. No veo ningún beneficio en someter al niño a todo esto.
  • Por otro lado el bebé debe dormir en un colchón firme, algo que no es siempre así en la cama de los padres. No debe utilizar almohada y no debe quedar cubierto por las sábanas. Por supuesto no puede utilizar edredón nórdico, ni por el peso ni por la posibilidad de escurrirse bajo él.

Desde mi punto de vista, una cosa es echar una cabezada con un bebé y disfrutar de ese maravilloso momento, o meterle en nuestra cama en circunstancias especiales, y otra muy distinta es compartir la cama cada noche.

Si te decides por el colecho, ten en cuenta que ninguno de los padres debe ser fumador ni obeso, ni consumir drogas o alcohol. Tampoco se debe cuando se está excesivamente cansado. Ten la precaución de recogerte el pelo de forma que el bebé no pueda alcanzarlo, llevárselo a la boca, ni enredarse o estrangularse con él. Y no te olvides que debe ser una decisión consensuada entre los dos, no debe imponerse.

Imagen | Mercado libre


4 comentarios

  1. Mónica dice:

    Me parece un buen artículo, aunque para redondearlo del todo, pienso que deberías dar algún link en el que se hable bien del colecho, con datos científicos, apoyo de profesionales y demás. Si no, queda en la opinión arbitraria de una persona que escribe en un blog. Y eso le quita mucha fuerza. Das argumentos que no había escuchado como negativos para el colecho que podrían ser tenidos en cuenta, pero sin la otra parte (la positiva) el artículo pierde mucha fuerza. Por otro lado, la frase «Los pediatras suelen recomendar que se haga a los 4 meses porque a partir de esa edad será consciente del cambio.» es errónea. Debería poner «Algunos pediatras suelen recomendar…» El colecho es una práctica que entra dentro de la intimidad familiar, no creo que los pediatras tengan que opinar al respecto… Aunque bueno, es una afirmación personal. El colecho se ha practicado en todos los tiempos y en todas las culturas. En Japón, es una práctica habitual y curiosamente, en este país no existe la muerte súbita del lactante. Precisamente no es que se descanse menos, si no que el sueño es más ligero, atento a cualquier sonido que el bebé emita para poder atenderlo. Desde luego será más fácil que si tu bebé tiene un problema respiratorio te dés cuenta si lo tienes a tu lado que si está en una habitación solo. ¿También cierras la puerta para dormir mejor?

  2. Belén dice:

    Mónica, como siempre gracias por tu interesante aportación.
    Por un lado, corregido lo de «algunos», un lapsus, era lo que pretendía poner desde un principio. El pediatra no se encarga sólo de la salud física del niño también de sus condiciones psicosociales, e igual que te orienta sobre el chupete o los pañales, lo hace sobre el sueño. Lo que cada uno haga con la información sí es privado.
    Por otro, claro que es una opinión, pero no es arbitraria porque se basa en mi conocimiento y experiencia, pero obviamente es subjetiva. Si te das cuenta no he enlazado ni con páginas que aconsejen el colecho ni con ninguna que lo desaconseje. Lo único a lo que hago referencia es a la muerte súbita y ni siquiera digo que sea un factor, sino que se está evaluando.
    No se si hay un estudio que muestre que la baja incidencia de SML en Japón se relaciona con el colecho. Quizá el tipo de construcción facilite la renovación del aire, lo que explicaría también porque colechan.
    Y para finalizar, no tener al bebé en la cama no quiere decir que no le cuides, le escuches y le atiendas inmediatamente. Cualquier madre desarrolla una «alarma interna» ante su bebé, aunque no le tengas en la cama y te despiertas como un resorte ante el mínimo cambio.
    Interpreto en la última pregunta una velada crítica sobre la importancia que le doy a dormir bien. Sin descanso la calidad de la atención que recibirá el bebé al día siguiente se verá mermada, es una cuestión puramente física. Y no, no cierro la puerta.
    Siempre es un placer intercambiar opiniones contigo, un saludo.

  3. Luis dice:

    ¿En las siestas no estamos sucios ni ventoseamos?, no se , no veo necesaria tanta pulcritud y no es lo mismo levantarse a dar el pecho media hora que a cambiar un pañal. Si es cierto que se duerme incomodo y entiendo que es una elección personal, pero decir y hacer una cosa y la contraria a la vez es dificil de entender para un bebé que no entiende de siestas o sueño nocturno

    • Belén dice:

      Luis, en ningún caso hablo de siestas, sino de cabezada, tumbarse un rato y cerrar los ojos, o así lo entiendo yo. Una siesta de cama y pijama es lo mismo que la noche, no tendría sentido lo que digo si lo interpretara así.
      Ya que sale el tema no está de más recordar que la siesta en el sofá con el bebé es uno de los mayores riesgos de síndrome de muerte súbita.

      Gracias por dejarnos tu opinión, un saludo