Disfrutar con los niños en la nieve

Disfrutar con los niños en la nieve

Escrito por: Sacra    4 marzo 2009     2 minutos

Salir de paseo con los niños por la montaña es una de las actividades más beneficiosas que podemos realizar con nuestros hijos. Si, además, añadimos el aliciente de que la montaña está nevada conseguiremos hacer de esa experiencia un hermoso recuerdo para toda la familia. Pero hay que tener en cuenta una serie de consejos que no se nos deben pasar por alto a fin de que ningún contratiempo estropee tan idílica jornada.

Tanto la ropa como el calzado son fundamentales. No hay que olvidar que los niños se meten en la nieve con toda facilidad, no siendo conscientes del frío hasta el final. Por ello las botas deben ser abrigadas e impermeables, con suela de tacos para no resbalar. La ropa debe dejarnos llevar nuestra propia vestimenta abajo, importante que no sea de plástico. Útilizar guantes, gorro y bufanda para abrigarnos bien el cuello, en caso de permanecer más tiempo no olvidar las gafas y protector solar de máxima protección.

Con los niños más pequeños puede suceder que no quieran ponerse las gafas o los guantes. Para ello intentaremos, con la mayor paciencia del mundo, restarle importancia y dejar que sea él mismo, poco a poco, el que lo incluya en su vestuario. Podemos comprarle unos guantes llamativos o de sus personajes favoritos a fin de hacérselo un poco más fácil.

Es también importante llevar cuidado con la alimentación. Siempre intentaremos llevar un termo con bebida caliente (chocolate, leche…), en la nieve se queman muchas calorías y hay que ir reponiendo fuerzas de cuando en cuando. Del mismo modo que andar sobre la nieve es mucho más cansado que en un terreno seco, así que no olvidar hacer repetidas pausas entre rutas mucho más cortas.

Mucho cuidado con los más pequeños porque son los más susceptibles a una hipotermia. Hay que abrigarlos bien pero sin agobiarlos hasta el punto que no puedan ni moverse. Para que todos podamos disfrutar de una jornada nevada, lo mejor es jugar con ellos para que se vayan habituando al medio. Hacer muñecos de nieve, construir iglús, deslizarse por una pequeña ladera, son pequeñas actividades que nos pueden hacer pasar un día inolvidable con el mínimo riesgo.

Vía I viajar en familia