Disfraz casero para Navidad: Ángel

Disfraz casero para Navidad: Ángel

Escrito por: Sacra    6 diciembre 2009     2 minutos

Para cuando llega la Navidad no hay nada mejor como montar el Belén según la tradición manda, así debemos asegurarnos que todas las figuritas, al menos las principales, luzcan bien relucientes en un lugar preferente de nuestro hogar. Pero más allá de la instalación del pesebre que, puede apetecernos más o menos, sí que podemos utilizar a los niños de la casa como auténticas figuras vivientes, protagonistas de este momento religioso.

Como ya os hemos contado en anteriores ocasiones, es en estas fechas cuando en las guarderías se celebran las tradicionales fiestas navideñas donde a los niños se les insta a disfrazarse. Árboles de navidad pueden haber muchos, de igual modo que también aquellos que opten por Papá Noel, pero si queremos reflejar la imagen de Belén, deberemos escoger bien cada personaje ya que va a resultar único y «divino».

Por eso en esta ocasión nos vamos a decantar por hacer de nuestra criatura un tierno angelito. Sí, el mismo que guió a los pastores hasta el lugar donde había nacido el Niño Jesús.

Como también os hemos comentado anteriormente es en la tarea de confeccionárselo donde, además, vamos a conseguir una satisfacción doble.

Vamos a necesitar: unos leotardos blancos y una camisa o jersey nuestro blanco, de este modo le quedará largo y representará una túnica. Si vemos que nuestra prenda queda excesivamente grande, también nos podemos atrever, siempre que tengamos un poquito de maña, a cosérsela nosotras mismas. Para ello necesitaremos una tela blanca, de una sábana o un retal grande (si tiene algo de brillo mucho mejor) y hacerle dos costuras a los lados, dejando un hueco para sacar los bracitos y la cabeza. Debajo de esta tela le podemos poner un jersey blanco. En el dobladillo de la túnica le cosemos espumillón dorado o plateado.

Las alitas las recortaremos con cartón que podemos forrar con un papel blanco y añadirle un poquito de purpurina para que brille. Se las sujetamos a la túnica cosiéndolas o con imperdibles. Para la cabeza bastará ponerle una cinta dorada en la frente que, como método muy casero, la podemos fabricar con papel de aluminio. Y como toque último, si queréis, un toque de purpurina en las mejillas les puede dar un toque «divinamente angelical».

Vía | Pequelia