Desde muy pequeños los bebés saben lo que es justo

Desde muy pequeños los bebés saben lo que es justo

Escrito por: Belén    8 octubre 2011     2 minutos

A los 15 meses los bebés pueden tener sentido de la justicia y saben compartir

Se suele decir y pensar que los bebés son egoistas por naturaleza. Cuesta mucho que entiendan el concepto compartir y que lo lleven a la práctica. Sin embargo una investigación reciente pone esta máxima en duda, ya que considera que a una edad tan temprana como los 15 meses, los bebés ya pueden ser altruistas y justos. Lo que aún no está claro es si se trata de una virtud innata o aprendida del comportamiento de los padres y otros adultos del entorno más cercano.

El estudio ha sido realizado por el equipo de Jessica Sommerville, profesora de psicología de la Universidad de Washington. Mostraron a 47 bebés de 15 meses mientras estaban sentados en el regazo de sus padres, cuatro películas. Las dos primeras mostraban un reparto de galletas la primera y leche la segunda, entre dos personas de forma equitativa. En las dos siguientes la acción era la misma pero el reparto beneficiaba a una de las personas. Según los autores, «los bebés esperaban una distribución equitativa y justa de los alimentos, y se sorprendían al ver a una persona con más galletas o leche que la otra«.

Después se les hizo demostrar esta conducta de forma práctica. Cada bebé tenía dos juguetes, el que escogió primero se registro como el preferido. Después un investigador al que no habían visto nunca, les preguntaba si podía jugar con alguno de los juguetes. Un tercio de los niños le dió su juguete favorito, otro tercio el segundo juguete y los restantes no quisieron darle ninguno. En el último caso los pequeños podían estar desmotivados o nerviosos.

Al revisar los datos, los investigadores comprobaron que el 92 por ciento de los bebés altruístas, los que compartieron su juguete favorito, fueron los que estuvieron más tiempo mirando el reparto desigual en el video. Por otro lado, el 86 por ciento de los que compartieron el otro juguete, se sorprendió más con el reparto justo de alimento.

Sommerville concluye que, «Los partícipes altruistas eran muy sensibles a la violación de la equidad en la tarea de los alimentos, mientras tanto, los partícipes egoístas mostraron el efecto opuesto». Añade, «Es probable que los bebés recojan estas normas de una manera no verbal, mediante la observación de cómo se tratan las personas entre sí«.

Vía | La Razón
Foto | Flickr-luce_beaulieu