De paseo con mi bebé

De paseo con mi bebé

Escrito por: Alina    3 mayo 2009     3 minutos

Desde que soy mamá me he dado cuenta de lo complicado que es ir de paseo con mi bebé y no porque él se porte mal o porque tengamos que llevar múltiples artilugios para darle de comer fuera de casa…sino por las pocas facilidades que te encuentras en ciertas ciudades.

Voy a poner como ejemplo Madrid, porque es la que más conozco y sufro. Pasear por el centro es una odisea (obras, calles estrechas y pasos de cebra mal habilitados). Además, subir el carro en el autobús se convierte en cuestión de suerte.

Veamos, desplazarse por una ciudad tan grande ofrece múltiples posibilidades de transporte: puedes ir andando, en Metro, en tren de cercanías o en autobús. Andar, andar, lo que se dice andar, es mejor que busques algún parque o avenida porque te será más cómodo moverte con el carro. Y ármate de paciencia si lo haces por el centro (la Gran Vía se llena de tanta gente que más que pasear, haces eslalon, mientras que si optas por las calles aledañas, como Isabel La Católica, la Calle Silva o Leganitos, entonces directamente harás salto de obstáculos).

Suponiendo que quieras usar el Metro, lo mejor es ver si están preparadas y cerciorarte de que no es hora punta (entrar en el vagón puede ser tan complicado como querer salir…). A pesar de que cada vez son más las estaciones que cuentan con ascensores o rampas, todavía quedan algunas sin estas medidas (hay que decir, que se están ejecutando obras para su acondicionamiento, pero todavía falta un poco de tiempo para conseguir que el 100% de las estaciones de metro sean accesibles).

En el caso de utilizar un autobús urbano (perteneciente a la Empresa Municipal de Transportes),…a rezar se ha dicho y lo digo porque: primero, no debe haber algún carro ya dentro, entonces tendremos que esperar otro autobús; segundo que no vaya lleno porque también tendremos que dejar pasar otro autobús; y tercero, que no haya una silla de ruedas porque tampoco podremos entrar. Y es que, para que podamos subir en el autobús, si ya hay una silla u otro carro, tendremos que dar con un autobús que esté acondicionado para ello. Por cierto, los carros deben subir abiertos y deben sujetarse en el autobús con un cinturón colocado a tal efecto (si el carro sube cerrado con el niño en brazos, será responsabilidad del viajero cualquier incidente que se produzca a consecuencia de ello, ah, y hay que subirlo por delante, no por la rampa para silla de ruedas).

Y ya, finalmente, si decidimos tomar el tren de cercanías: en ese caso, y sin que nos abandone la suerte, podemos montar en un modelo Civia como el de la foto que acompaña este blog (perfectamente acondicionado para subir con el carro ya que cuenta con rampa y con espacio para ello), si no, pues tendremos que subir a pulso la silla…

Más información | EMT Madrid, RENFE, Metro de Madrid

Foto | RENFE


2 comentarios

  1. NEodAni dice:

    El otro día en el bus lo taba pensando eso! supongo que habrán carritos más aparatosos y otros menos. También vi un hombre por la calle con un carrito y hablando por el movil, yo el día que tenga un baby quiero probar de llevarlo con una mochilita de esas que lo pones delante tuyo abrazao ¿sabes? creo que también lo puedes poner mirando hacia adelante para que vaya observando la ciudad, admiro a las mujeres porke yo en el bus me pondría nervioso con el carrico, pero lo de llevarlo encima me hace gracia, porque pesan pokito y se los ve tan felices! ¿tu eso lo has usado?

  2. Alina dice:

    Como dices, se puede utilizar la mochila para ir de paseo (yo la he usado y es cómoda, el bebé puede mirar la calle – aunque si son muy bebés es mejor que lo lleves mirándote a ti). Pero en el autobús es mejor ir con el carrito ya que hay espacios habilitados y cinturones para sujetarlo. Si alguien entra en el autobús con el niño en la mochila, por ejemplo, y se produce una caída por un frenazo la responsabilidad es de quien lleva al niño, además del daño que se puede hacer el bebé – que es lo más importante. Gracias por tu comentario!!