Consejos para viajar en coche con el bebé

Escrito por: Sacra 1 agosto 2017 4 minutos

A partir de los 3 meses los bebés ya pueden viajar con sus padres en el coche, pero ¿sabes cómo hacerlo de forma segura y sin peligro?

Durante la época de verano y en la que disfrutamos de unos días de vacaciones, es normal que los viajes se produzcan con más asiduidad. Incluso aunque sean trayectos cortos, a pasar el día al campo o a la playa, el coche se convierte en el vehículo estrella del verano. Viajar en nuestro propio automóvil nos da libertad de movimientos, especialmente si vamos con niños, ya que su ritmo es totalmente distinto al de los adultos.

Según los expertos de la Asociación Mundial de Educadores Infantiles (AMEI-WAECE), los bebés de a partir 3 meses ya pueden empezar a hacer sus viajes en coche, eso sí, llevando muchísima precaución y atendiendo a una serie de normas fundamentales para garantizar la seguridad de nuestro bebé.

Primera causa de muerte infantil: los accidentes de tráfico

Lo primero que no debemos olvidar que los accidentes de tráfico son la primera causa de muerte infantil en nuestro país. Hay ciertos accidentes, totalmente casuales o por imprudencias ajenas a nuestra conducción, que no se pueden evitar, pero en gran parte también influyen las condiciones de seguridad que ofrezcamos a nuestro bebé mientras viaja.

Sin embargo, el miedo no nos debe paralizar, es beneficioso disfrutar en familia de unos días de ocio, el aire libre y la tranquilidad nos vendrán bien para aliviarnos del estrés que provoca el trabajo o las tareas diarias, y eso también nuestro bebé lo percibe. Pero para que nuestro viaje en coche con el bebé se disfrute, es necesario seguir algunos consejos.

Viajes cortos, coche seguro y la sillita bien acondicionada

Si bien a partir del tercer o cuarto mes nuestro bebé ya puede estar preparado para viajar en el coche de los padres, es importante que tengamos en cuenta que sus necesidades no son las mismas que un niño más mayorcito, así que lo mejor es tener en cuenta ciertos aspectos.

Viajes cortos. Durante los primeros meses del bebé es aconsejable que los trayectos que elijamos sean cortos. El bebé se cansará de estar siempre sentado en su sillita. Lo ideal sería que si van los dos miembros de la pareja, uno de ellos se sentara en el asiento de atrás para distraerlo y calmarle si lo necesitará. No olvides que la sillita va colocada en dirección contraria a la marcha. Si el viaje es más largo, hay que hacer paradas a menudo, para que cogerle en brazos, darle agua, hacerle mimitos… Si ambos conducen lo mejor será ir alternando para que el conductor no se canse demasiado y pierda la concentración.
El mejor coche, el propio. El coche de los padres del bebé es, sin duda, el más adecuado. Allí está colocada la sillita, bien agarrada y con todas las medidas de seguridad necesarias. Además podemos colocar el equipaje, y todo lo que necesita el bebé, a nuestra manera, dejando espacio suficiente para viajar con comodidad.
Coche seguro y en perfecto estado. Antes de iniciar el viaje es importante que se haga una revisión completa del automóvil para comprobar que está en perfectas condiciones. Viajar con seguridad nos va a aportar tranquilidad, la misma que vamos a utilizar para conducir. Cuando viajamos con niños, especialmente con bebés, no debemos marcarnos una hora de llegada, ésto nos creará angustia que nos puede llevar a cometer alguna imprudencia.
Cuidado con los mareos. Los bebés muy pequeños es complicado que se mareen en el coche. Su mirada está fija en un punto y apenas si perciben el movimiento del paisaje. Pero puede suceder que a partir del año o año y medio, los niños ya fijan su vista en lo que ocurre en el exterior. Este vaivén de imágenes les puede provocar angustia. Si ya has comprobado que tiene facilidad para ello, lo mejor es colocar la sillita recta y con sentido a la marcha, así mirará hacia el frente y se evitará el mareo. También puedes consultar con tu pediatra por si hubiera algún remedio para estas situaciones.