Cómo ser la mejor madre para tu bebé

Cómo ser la mejor madre para tu bebé

Escrito por: Belén    30 noviembre 2015     4 minutos

Hace ya un tiempo que mis hijos dejaron de ser bebés y el tiempo da una perspectiva distinta de aquella época. Ahora se que he sido la mejor madre para mis niños mientras fueron bebés aunque en aquel momento todo eran dudas, culpas e inquietudes, como lo son en este momento respecto a la etapa que vive cada uno de ellos. Pero la primera infancia pasó y puedo decir que el secreto para ser la mejor madre es quererles, nada más.

La madre reciente, sobre todo la primeriza recibe multitud de información a veces contradictoria. Es juzgada por cada paso que da en la crianza, la lactancia, el sueño, el tiempo en brazos, la ropa que le pone… y todo eso angustia y no te deja disfrutar de lo más importante, tu bebé. Es difícil mantener la cabeza fría con las hormonas disparadas, por eso no es extraño que mamá se estrese y se sienta una mala madre. Como no podemos cambiar a la gente, intentemos ayudarnos a nosotras mismas.

  • Lactancia. Sin duda la leche materna es el mejor alimento para tu bebé, lo avalan todos los estudios científicos sobre el tema. Pero, si no quieres, si no puedes, si te angustia y lo único que consigues es un bebé llorando y una madre histérica, con sensación de fracasada, habla con tu pediatra sobre la conveniencia de darle leche de fórmula. Yo tengo dos sanos, inteligentes y felices bebés de biberón. ¿Qué estarían más sanos, serían más inteligentes o más felices si hubieran mamado? no lo se y como es una hipótesis imposible de probar no me quita el sueño.
  • Dormir. Hablando de sueño, leerás tanto que lo mejor para el bebé es el colecho como que debe dormir solito desde el principio. Solo tu conoces a tu bebé y a ti misma y, tu instinto y circunstancias encontrarán la mejor solución para ambos. Y digo para ambos porque la madre sigue siendo importante y necesita descansar, unas lo hacen mejor con el niño en la misma cama y otras con el bebé cerca pero independiente.
  • Llanto. También te encontrarás que unos te dirán que no le dejes llorar nada y otros que el bebé tiene que llorar para aprender. Mi experiencia vuelve a ser que cada niño es distinto y que tu le conoces mejor que nadie, sabes si puedes dejar que ese llanto dure un poquito o, si debes correr a calmarle. También cada madre es única y reacciona de forma diferente ante el mismo estímulo. El sentido común y el cariño por tu hijo te harán saber que debes hacer.
  • Brazos. Coger al bebé constantemente para unos es quererle para otros mal-acostumbrarle. Para mi depende del niño y por supuesto de la madre. Yo nunca me lo planteé, les cogí cuando consideré, para unos muy poco, para otros en demasía. Para mis hijos que son lo importante, lo necesario.
  • Ropa. Encontrarás quien te diga que le abrigas demasiado o quien te advierta que tu bebé tiene frío. Aunque ninguno de los extremos es bueno para tu bebé, infórmate de lo que realmente necesita y deja que los demás hablen.
  • Guardería. Qué el bebé necesita relacionarse con otros de su edad es falso, qué es mejor que pase los catarros y enfermedades comunes antes que después, también, que la guarde le servirá para entrar mejor al cole, dependerá de cada niño. La guardería es un lugar donde te atienden a tu peque porque lo necesitas o porque quieres. Optes por ella o no hazlo con convencimiento, sin recurrir a falacias ni excusas y con la cabeza bien alta.

El resumen es sencillo, conoce a tu bebé, quiérelo mucho y adaptaos a las circunstancias que tengáis de la mejor forma posible, sin dejarte llevar por modas y falsos temores. Haz caso solo de alguien que os quiera a tu bebé y a ti, infórmate y saca tus conclusiones y, sobre todo huye de seguidoras fanáticas de gurús de temporada.

Foto | Flickr-Krisztina Konczos


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