Cómo despedirse del biberón

Cómo despedirse del biberón

Escrito por: Sacra    19 mayo 2009     2 minutos

¿Qué es lo que tiene este utensilio para los bebés que, a la mayoría, les cuesta tanto decirle adiós? Los expertos aconsejan que la edad ideal para abandonar el biberón sea entre los doce y trece meses, ya que cuando más tardemos en dar ese paso, mucho más difícil nos va a resultar el cambio.

Los motivos por los que debemos hacerles abandonar el biberón son variados, claros y contundentes. En principio este cambio les va a motivar para sentirse mayores y más autónomos, algo que les servirá para ir reafirmándose en la conquista de su propia libertad y madurez. Pero también hay motivos médicos preocupantes que deben ser tenidos en cuenta. Está demostrado que el uso de biberón, a edades tardías, puede propiciar malformaciones dentales o bucales, así como la temprana aparición de caries e, incluso, dificultades en el habla.

La mayoría no quieren dejarlo porque, al igual que el chupete, les calma y les tranquiliza, por lo tanto es un objeto más de seguridad que de alimentación. De igual modo, a la mayoría, les sirve como juguete: mordisquean la tetina, los lanzan como proyectiles lácteos o los dejan rodar por el suelo como vehículos modernos. Además no tiene ningún sentido cambiar un recipiente que ya se tiene controlado por una taza o vaso que, al menos durante las primeras veces, se derrama con total facilidad.

Para que esa despedida no sea, especialmente dolorosa, podemos seguir ciertas pautas:

  • Empezar cuanto antes. A partir de los siete meses ya podemos ir familiarizándolo con la taza, evidentemente no vamos a pretender que beba la leche sin derramar ni una gota, pero poco a poco iremos sustituyéndole alguna de las tomas en bibe por este otro recipiente.
  • Diversión. A los pequeños les encanta jugar, así que podemos plantearlo como una especie de juego en el que tiene que utilizar la taza para beberse su leche o poner algo de comida en ella. También podemos jugar a recoger los biberones y meterlos en una bolsa. Como todo cambio en nuestro bebé, vamos a necesitar grandes dosis de paciencia.
  • El que suele ser más costoso para quitar es el de la noche. Este último biberón lo asocian al reposo, a la seguridad y a la calma, por ello tendremos que buscar algún otro método que lo sustituya: un baño relajante, una nana…

Vía | Ser Padres


2 comentarios

  1. adriana dice:

    yo tengo dos nenas una de tres años y otra de un año y medio…por consejos en mi familia no les quite el biberon hasta esta fecha..ya que me hechan en la cara que yo tomaba hasta muy grande…cosa que no lo podia creer, yo siento que esto esta mal..pero no se como quitarles el biberon, especialmente el de la noche, porfa vor ayudenme,

  2. Sacra dice:

    Adriana:
    Puede ser una buena idea que ahora lo hagas con las dos niñas a la vez, de este modo se sentirán «acompañadas» y no les va a resultar tan traumático. Como ya comentábamos en el post, es de gran ayuda que les ofrezcas un recipiente atractivo: una jarrita adecuada a sus manos, con dibujos divertidos… Una vez conseguido el primer paso de sustituir los del día, el de la noche tendrás que buscarte algún otro truco que te ayude: leerle un cuento, cantarle una nana…
    Con un poco de paciencia y mucho cariño verás como no es tan difícil.
    Suerte.