Carnaval: Disfraz casero de Gato

Carnaval: Disfraz casero de Gato

Escrito por: Sacra    4 febrero 2014     2 minutos

Algo menos de un mes nos queda para celebrar la gran fiesta de Carnaval. Tanto en nuestro país como en la mayoría del mundo, se celebra con enorme alegría esta fiesta que nos lleva a llenarnos de música, bailes y diversión esos días previos a lo que supondrá, especialmente en el mundo católico, la Semana Santa. Es por ello que, de alguna forma, hay que dejar el cuerpo en total libertad para gozar y disfrutar sin más preocupaciones (al menos así nos lo hacía saber Don Carnal).

El principal objetivo del Carnaval es la diversión y su ingrediente principal son los disfraces. Así que vamos a seguir sugiriendo algunos que encajen a la perfección con nuestro bebé. Lo más sencillo sería acudir a una tienda especializada o grandes almacenes para adquirir uno, pero tal y como corren los tiempos, mucho mejor si lo hacemos en casa: nos ahorramos un dinero y lo podemos personalizar a nuestro gusto.

Para que nuestro bebé luzca así de «gatuno» solo necesitamos algunos materiales que podemos tener en casa o conseguir de forma sencilla y sin tener que gastarnos mucho. Vamos a necesitar: una camiseta negra de manga larga, especialmente porque todavía hace bastante frío, incluso podemos comprársela un poquito más grande abrigarlo bien por debajo. Unos leotardos negros y un trozo de fieltro con el que vamos a hacerle la cola y las orejas. Para la cabeza con una diadema negra será suficiente.

La cola la vamos a hacer uniendo dos trozos de fieltro, o tela gruesa, de color negro. Cosemos ambas partes y rellenamos con retales, algodón o papel y cosemos a una cinturilla que luego ajustaremos a la cintura del bebé. Ese mismo fieltro nos sirve para hacerle las orejas que podemos pegar en un cartón, para que queden más tiesas, y luego pegarlas a su vez en la diadema.

Si quieres, y tienes en casa maquillaje especial para niños, puedes pintarle unos bigotes. Y ya tienes a tu bebé listo para comerse el Carnaval entero como si fuera el más fiero de los mininos.

Vía | She knows parenting (en inglés)