Características de las crisis madurativas de los niños

Características de las crisis madurativas de los niños

Escrito por: Maite Nicuesa Guelbenzu    6 noviembre 2022     3 minutos

¿Qué es una crisis madurativa y por qué se produce? ¿Cómo se manifiesta en el niño? ¿Y cómo afecta a los padres?

Un ser humano puede pasar por diferentes tipos de crisis a lo largo de su historia vital. Algunos procesos de cambio y transformación se contextualizan durante la infancia. Existen puntos de inflexión en la evolución infantil que implican un cambio en el comportamiento. Esos pasos pueden estar vinculados con crisis madurativas que son positivas porque se integran en la aventura del crecimiento.

A pesar de ello, son cambios que pueden despertar dudas y preguntas en los padres que observan nuevos aspectos en sus hijos. Por ejemplo, es posible que cambie su ritmo de sueño, su forma de interactuar con los demás o en su estado de ánimo. Como hemos indicado, las crisis madurativas son positivas a largo plazo.

El ejemplo de la crisis madurativa de los 2 años

De hecho, se alinean con la consecución de logros y objetivos significativos. La tranquilidad, la paciencia y la confianza son ingredientes que los padres pueden utilizar para poner en perspectiva un proceso que es temporal y circunstancial. Uno de los ejemplos más representativos que experimentan los niños es la crisis madurativa de los 2 años. Aunque en el lenguaje cotidiano muchas personas hacen referencia a los cambios que experimenta el peque con la siguiente valoración: “los terribles dos años». Una interpretación subjetiva que al utilizar el concepto “terrible” tiende a dramatizar y a percibir de un modo negativo el proceso en el que surgen cambios en el apego.

Pero, en realidad, una crisis es una oportunidad. El bebé muestra un mayor deseo de estar cerca de sus figuras de referencia. Ocurre en un momento en el que ha afrontado numerosos aprendizajes y cambios significativos. Por ello, la conexión con sus progenitores le aporta una mayor seguridad. Aunque también es un momento en el que el niño conquista un mayor nivel de autonomía. Y reafirma su propia voz por medio de la negación y la oposición. Las crisis madurativas forman parte de la evolución de los niños. Son procesos que tienen un elevado componente emocional como ocurre, por ejemplo, en el caso de las rabietas infantiles. Es habitual que el peque experimente frustración y enfado.

Caracteristicas De Las Crisis Madurativas De Los Ninos

Existen periodos de crisis previos a la adolescencia

Las crisis madurativas son positivas porque se alinean con el propio proceso de crecimiento. Un crecimiento que muestra una transformación constante durante los primeros años de vida. Ese hecho produce cambios a nivel físico y emocional. En ocasiones, los padres visualizan con cierta inquietud la etapa de la adolescencia. Un periodo en el que el hijo busca su propio espacio.

Ya no idealiza a sus padres como ocurre durante la infancia. Ahora prefiere pasar más tiempo con su grupo de amigos que suele estar formado por compañeros de su misma edad. Pues bien, la adolescencia es una etapa de crisis. Pero con anterioridad a ese momento existen otros procesos evolutivos que potencian el crecimiento infantil y el desarrollo de nuevas habilidades.


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