¿Qué es la conciliación corresponsable?

La mirada de la conciliación todavía puede estar condicionada por algunos estereotipos. Por ejemplo, la creencia de que esta labor implica más a las madres. Esta visión perpetúa la imagen de la mujer en el rol de cuidadora. La verdadera conciliación es aquella que se fundamenta sobre la base de la corresponsabilidad.

Y para que esto sea posible no solo es importante que un proyecto familiar se sustente sobre este principio. También es necesario que las empresas fomenten este equilibrio entre la vida laboral y familiar a través de una cultura organizacional que mira más allá de los resultados.

Fomentar la igualdad de derechos y de oportunidades

En este 2020 se ha producido un punto de inflexión en el mundo laboral como consecuencia de la irrupción del teletrabajo. La oficina se ha desplazado al hogar, pero esta forma de colaboración contextualizada en el marco reciente, puso de manifiesto cómo, más allá de la idealización que se produce cuando alguien se enfoca, únicamente, en las ventajas de trabajar en casa, esta experiencia también resulta especialmente compleja tras la maternidad y la paternidad.

La conciliación corresponsable demuestra la implicación de hombres y mujeres en el cumplimiento de sus obligaciones y en la protección de sus derechos. Es decir, esta colaboración rompe con aquellos estereotipos que potencian la desigualdad. Una familia puede observarse desde un punto de vista holístico, ya que dicho sistema está formado por distintas personas. Y el bienestar de los adultos protege también al menor.

Visibilizar la importancia de las tareas llevadas a cabo en la vida familiar

Este objetivo no solo fortalece a las familias, sino también, a la sociedad. De hecho, este enfoque propicia la evolución social y el progreso.

Existen distintas iniciativas que dan visibilidad a la importancia de este propósito. La Asociación Yo No Renuncio promueve distintas acciones para hacer esta reivindicación. La conciliación corresponsable no solo busca la igualdad entre hombres y mujeres, sino que también pone de manifiesto la importancia de la labor que llevan a cabo cada día hombres y mujeres cuando se ocupan del cuidado de sus hijos o de la realización de las tareas del hogar.

La conciliación corresponsable siempre es importante, pero el contexto actual resulta especialmente complejo si las dificultades generadas en el ámbito laboral llegan a suponer un retroceso en el cumplimiento de este objetivo. Es decir, si como consecuencia de las dificultades experimentadas por las familias para conciliar en la nueva normalidad, muchas madres toman la decisión definitiva de dejar en un segundo plano su vida laboral, no tanto por una decisión propia meditada de forma consciente, sino por el propio contexto. La conciliación corresponsable es una meta que fortalece a todos y, también, a las empresas que generan un cambio positivo desde su posición a través de una nueva sensibilidad.

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