6 beneficios de los momentos de relajación para padres y madres

Hoy es el Día Mundial de la Relajación. La búsqueda del bienestar personal conecta de forma directa con el autocuidado consciente. La calma es un bien tan deseado como la propia felicidad (de hecho, están muy unidas). Pero la forma de afrontar una nueva jornada familiar no es lineal. A lo largo de un mismo día es posible experimentar instantes con matices muy diferentes. Lo verdaderamente importante es que cada día encuentres algunos momentos para la tranquilidad.

Es decir, es recomendable que la serenidad tenga su lugar en la rutina cotidiana. La relajación es positiva para adultos con diferentes circunstancias. En Uno más en la Familia enumeramos qué beneficios aportan los instantes de calma a padres y madres.

1. Te ayudan a conectar contigo mismo

Existen periodos de la jornada en los que el foco de atención se centra en un objetivo exterior. Sin embargo, la calma se alinea con la interioridad. Es decir, te invita a dirigir la mirada hacia tu mundo interno. De este modo, conectas con tu esencia.

2. Gestión emocional

Existen situaciones complejas desde el punto de vista emocional. Así sucede cuando sientes que estás desbordado por el enfado o el cansancio mental. Pues bien, los momentos de relajación son claves para alimentar el descanso integral. Por otra parte, es el espacio que necesitas para poner tus ideas y tus sentimientos en orden.

3. Transmitir calma al bebé

Las emociones propias también pueden producir una influencia positiva o negativa en quienes están alrededor. En ocasiones, ocurre un efecto contagio. Así sucede cuando el bebé siente de forma indirecta el estrés y la tensión emocional del entorno. Pues bien, para transmitir tranquilidad al niño a través del cuidado diario, es recomendable que la calma sea un estado que acompaña de forma habitual a sus progenitores.

4. Disfrutar de la crianza

Es importante no idealizar esta etapa de la vida. Los obstáculos, los imprevistos y las dificultades también forman parte de la vida personal, profesional y familiar. Pues bien, los instantes de calma se convierten en un refugio necesario para incrementar la resiliencia, alimentar la alegría y potenciar el optimismo. Por otra parte, los periodos de tranquilidad son esenciales para conectar con el presente.

5. Trascender más allá de las circunstancias externas

Un estado de ánimo relajado no hace que desaparezcan aquellos factores que se perciben desde la incertidumbre, el temor o la complejidad. Pero padres y madres sí reinventan su realidad cotidiana por medio de la capacidad para posicionarse de un modo diferente ante los hechos. La tranquilidad interior modifica de forma significativa la interpretación y la comprensión de una situación familiar o personal.

6. Aportan un aprendizaje necesario

Los momentos de calma, en ocasiones, son propiciados por las circunstancias externas. Así sucede cuando el ritmo de la jornada avanza según lo previsto. Pero la relajación consciente es un aprendizaje personal. Es decir, parte de una decisión que tiene una intención positiva. De este modo, los momentos de calma aumentan de manera significativa en la rutina cotidiana.

En el Día Mundial de la Relajación te recordamos que un instante de calma puede marcar un punto de inflexión en la jornada. Conviene puntualizar que los momentos de tranquilidad van más allá de la meditación, la visualización, el yoga o el mindfulness. La lectura de un libro, un paseo por el parque, una agradable conversación, la llegada del fin de semana o la práctica de una afición son experiencias que, con frecuencia, conectan con la felicidad cotidiana y la serenidad.

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