El yoga, una terapia excelente en el postparto

El yoga, una terapia excelente en el postparto

Escrito por: Sacra    8 marzo 2011     2 minutos

Ya hemos hablado, en otras ocasiones, de los múltiples beneficios que ofrece la práctica del yoga durante todas las etapas de nuestra vida y, especialmente, en el embarazo. Pero ahora, además, vamos a incidir en una época en la que, por regla general, nos centramos en otros menesteres descuidándonos de nosotras mismas: el postparto.

Esta práctica debe hacerse en dos etapas bien diferenciadas: la que viene en los primeros meses después de dar a luz, que se centra en la relajación y respiración, y a partir del tercer mes ya podemos empezar a realizar asanas (posturas) para recuperar el cinturón abdominal. El yoga nos va a servir para relajarnos tanto de forma física, emocional y mental y de este modo afrontar los nuevos acontecimientos con el bebé de una forma más satisfactoria. Pero, además, sus beneficios son incontables, veamos algunos.

Previene la depresión postparto. Con la llegada de un bebé tu vida se llena de cambios y toda tu rutina se ve alterada, esto hace que, junto al cansancio y agotamiento de los primeros meses, nos veamos abocadas a una tristeza y decaimiento anímico, a veces, sin sentido. Practicar yoga te ayudará influyendo positivamente en tu estado de ánimo y mental, haciendo que disfrutes más de esos cambios maravillosos que vienen con el bebé.

Ayuda a recuperar la figura. Está comprobado que durante una sesión de treinta minutos de yoga son muchas las calorías que se queman, además las posturas o asanas, ayudan a tonificar los músculos, dándoles elasticidad y devolviéndoles su capacidad de antes del parto. Tanto si ha sido natural como cesárea, el yoga te ayuda a recuperar tu cuerpo de una manera sencilla y sin grandes sacrificios.

Combate el agotamiento. Una de las necesidades que más se altera durante los primeros meses tras el nacimiento del bebé es el sueño. No descansamos bien y por eso durante el día vamos arrastrando un cansancio que parece imposible de erradicar. Dicen que quince minutos de relajación profunda puede equivaler a horas de sueño normal, así que el yoga, y sus técnicas de relajación, pueden ayudarnos en esta tarea.

Fortalece la espalda. Coger al niño en brazos, dormirle, jugar con él, darle el pecho o el biberón, supone una sobrecarga en nuestra espalda que puede resentirse con el tiempo. Las posturas de yoga van a ayudarnos a fortalecer esta zona, al mismo tiempo que relajamos los hombros y el cuello.

Vía | Guía Infantil
Dibujo | Vitadelia