Uno de cada cuatro abuelos españoles ejerce de canguro de sus nietos

Uno de cada cuatro abuelos españoles ejerce de canguro de sus nietos

Escrito por: Belén    28 octubre 2009     2 minutos

Pocos padres podemos prescindir de la inestimable ayuda de los abuelos para cuidar a nuestros pequeños. Esta situación no es exclusiva de España, en el resto de Europa sucede incluso con más frecuencia ya que allí uno de cada tres abuelos ejerce de canguro y en nuestro país lo hace uno de cada cuatro. No obstante hay una gran diferencia y son las horas que dedican unos y otros a atender a sus nietos, frente a la media europea de 5 horas, nosotros dejamos a los niños más de 7 horas diarias a cargo de nuestros padres.

Los datos los proporciona el estudio «Doble dependencia: abuelos que cuidan nietos en España», finalista de los Premios Caja Madrid de Investigación Social 2009, y realizado por las docentes de la Universidad Complutense de Madrid, Nuria Badenes Plá y María Teresa López.

Según las autoras en muchas ocasiones este servicio de los abuelos no es voluntario sino forzado por las circunstancias. Señalan la falta de alternativas para cuidar a nuestros hijos y la responsabilidad que sienten los abuelos, como los principales motivos. Además explican que la diferencia de horas de cuidado que hay entre la media europea y la española es debida a que en nuestro país el empleo a tiempo parcial es menos frecuente.

No he leído el informe, pero entiendo que cuando hablan del empleo parcial lo hacen como un medio de conciliar la vida laboral y personal. Esa es la auténtica asignatura pendiente en España y en gran parte del mundo. El teletrabajo, que ahora dicen que es dificil de implantar por no poder controlar los riesgos laborales, el trabajo a tiempo parcial, las guarderías en los centros de trabajo, la jornada flexible, los permisos de paternidad y maternidad adecuados, entre otros, serían la solución para dejar a nuestros mayores disfrutar en paz de sus años dorados. Que vean a los peques todo lo que quieran, pero que nos echen una mano en momentos puntuales y de común acuerdo, no por obligación.

Algún día se darán cuenta los empleadores de la gran cantidad de mano de obra disponible que tienen en la masa de madres que no trabajan por cuidar a sus hijos (dénse un paseo por internet). Encontrar 8 horas al día para dedicarse en exclusiva y con responsabilidad a un trabajo no es un problema, pero tener que adaptarse a una jornada de oficina lejos de casa sí lo es. Esperemos que cuando nos toque ser abuelos las cosas sean más fáciles para nuestros hijos.

Vía | Discapnet
Foto | Fysop