El temperamento del bebé

El temperamento del bebé

Escrito por: Sacra    30 septiembre 2014     2 minutos

Desde que nuestro bebé nace nos va dando ciertas pistas de como se le va a ir formando el carácter. Evidentemente con el crecimiento realizará muchos cambios que irán marcados, además del que traiga «de serie», por el modo de vida que le ofrezcamos.

Varios estudios psicológicos han intentado captar esos primeros temperamentos que nos ofrecen nada más nacer, y entre la gran variedad que nos ofrecen (ya desde bebé cada ser humano es un mundo), son tres los que más sobresalen y que, de algún modo, podrían enmarcar al resto. ¿Quieres conocerlos? ¿En cuál de ellos se encuentra tu pequeñín?

Temperamento Fácil. Tal y como el nombre indica son esos pequeños que se adaptan con total facilidad a cualquier cambio o indicación de sus papás. Suelen ser muy simpáticos, tanto con los conocidos como con los desconocidos y obedecen de buena gana cualquier propuesta que venga desde casa o de la guardería. Educarles es una tarea de lo más sencilla.

Temperamento Difícil. Justamente lo contrario. Aquí los padres tienen que revestirse de infinita paciencia porque el bebé, desde el primer día, tendrá problemas de sueño, no se adaptará bien a las comidas y crecerá entre pataletas y lloros. Educarle será complicado pero no debemos caer en ciertos aspectos que le puedan generar más ansiedad y conflictos internos, por eso el amor y el cariño van a ser su única medicina.

Temperamento Apático. Es aquel bebé que parece vivir en su propio mundo, y es que efectivamente tiene un rico mundo interior. Apenas llora ni reclama la presencia de sus padres, por eso a menudo es fácil caer en el error de no darle el cariño que necesita. Se adapta bien a los cambios y suele ser especialmente obediente.

Vía | Mi bebé y yo
Foto | Imagui