Cuando nuestro peques empiezan a ir al baño hay que pasar una etapa en la que hay que estar dispuesto a poner al niño a hacer pipí en cualquier sitio. Y es que aunque ya son capaces de controlar los esfínteres, en muchas ocasiones, no pueden aguantarse y cuando quieren ir al baño ha de ser inmediato.
Aprender a ir al baño ellos solitos es toda una odisea y una experiencia que para ellos será un logro muy especial. Dejar atrás el pañal y llevar braguitas o calzoncillos es síntoma de sentirse mayores y dejar de ser bebés. Aunque a unos niños les cuesta más que a otros, recordemos que cada uno tiene su ritmo, la conquista del orinal es una gran meta que vivirán con mucho orgullo. Por ello se hace imprescindible que les guste el orinal, que no le cojan manía y que aprendan a utilizarlo ellos solitos.
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