Como ya habréis adivinado por los artículos que he escrito comentando la relación entre niños y animales, me gusta que las mascotas se acerquen al pequeño. Aunque con bastantes precauciones, a decir verdad. Sin ir más lejos, intento que se relacionen con él, pero sin olvidar los peligros que se pueden ocasionar. El niño, además, es feliz observándolos e interactuando con ellos. Esto último en la medida de lo posible, claro.
Hace unos días, hablando con un amigo veterinario, discutíamos sobre la seguridad que ofrecen las mascotas a los bebés o niños pequeños. Evidentemente el más popular y que suele estar más presente en los hogares es el perro. Si bien ciertas recomendaciones nos invitan a que los bebés no tengan contacto con ellos hasta pasado el año, también otros estudios hablan sobre los enormes beneficios que aportan, especialmente para reforzar el sistema inmunológico.
Una nueva investigación relacionada con la salud infantil nos llega desde Suecia. En esta ocasión es la vinculada al asma infantil, una de las enfermedades que más proliferación ha tenido en los últimos tiempos, y su relación con la convivencia con las mascotas, especialmente los perros y los animales de granja.
Sabíamos que los perros, los gatos, y otros animales domésticos son beneficiosos para los niños. Pero no hasta el punto de mejorar su sistema inmunológico. Veamos por que en el caso concreto de los perros.
Ventila tus ambientes todos los días, si es por la mañana mejor aun. Aspira el polvo y los pelos para que no estén por todos lados. Lava la ropa de cama frecuentemente, en especial la de los miembros alérgicos de tu familia.
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