Con la llegada del bebé a casa son muchas las cosas que han de cambiar en nuestra vida. Es como si nuestra rutina se pusiera patas arriba y nada de lo que hacíamos hasta el momento se pudiera conservar. Con el bebé llegan cambios en el sueño, en la alimentación y en nuestras aficiones. La casa se vuelve más peligrosa y hasta lo más nimio toma una importancia de increíbles dimensiones.
Son muchos los estudios que se han realizado en torno a la convivencia, durante el embarazo, con mascotas. Si bien es necesario llevar especial cuidado para evitar ciertos problemas de salud, no tiene que suponer un impedimento, mucho más si se trata del que conocemos como "el mejor amigo del hombre".
El perro dicen que es el mejor amigo del hombre, parece que también durante el embarazo. Un estudio publicado en PlosOne ha comprobado que es más fácil que las gestantes cumplan con las recomendaciones sobre ejercicio físico, si tienen un perro. Hacer ejercicio siempre es saludable, pero en el embarazo es especialmente importante.
Los niños disfrutan saltando desde que son muy chiquititos, cuando aún no son capaces de sostenerse en pie, ya les gusta que les hagas rebotar o subirse en un saltador que activan a base de pataditas. Hay algo en la lucha contra la ley de la gravedad que les atrae mucho. Además es una buena manera de ejercitar las piernecitas. Seguro que muchos recordais unas enormes bolas con cuernos sobre las que te sentabas e ibas dando botes por toda la casa. Los peques de ahora tienen también su versión.
Los peluches les gustan a los bebés, los padres y hasta los expertos en educación infantil. Pocos juguetes tienen tanta aceptación. Su textura blandita y suave y los diseños y caritas que suelen tener, despiertan la ternura y otras emociones en los más pequeños. Pero también su imaginación y creatividad. Los peluches inspiran los juegos de imitación tan necesarios para el crecimiento de los niños.
Ya sabéis que hay muchas veces que los niños se cansan muy rápido de sus muñecos y no es posible estar comprando nuevos todos los días. Una manera divertida de renovarlos es hacerlos vosotros mismos. De este modo, además de pasar un buen rato haciendo cosas con tu pequeño, el resultado será un juguete nuevo.
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