Si lleváis a vuestros hijos a un jardín de infancia, guardería o escuela infantil, seguro que llegará el día en que el pequeño llegue con una autorización para ir de excursión. Seguramente la salida no será muy lejos, incluso puede que tan solo vayan a visitar algún teatro de la localidad. Pero también es posible que la excursión incluya viaje en autobús aunque solo sea un trayecto de media hora.
No tengo nada en contra de los potitos, pero siempre he preferido las papillas caseras, supongo que como casi todas las mamás. Cuando la comida del bebé te pilla fuera de casa tienes varias opciones, recurrir a los mencionados potitos o preparar la papilla antes de salir y llevarla caliente para que cuando llegue la hora esté templadita.
Una alternativa perfecta, si estamos pensando en hacer una excursión con los niños, sin salir de la ciudad; un lugar donde se dan cita, la ciencia, la curiosidad y la magia del cielo, las estrellas y el espacio. Seguramente a los pequeños les encantará.
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