El día 19 de marzo se celebra el Día del Padre y puede ser un momento especial para expresar todo el cariño que sentimos a nuestro progenitor. Aunque el mejor regalo sigue siendo nuestra compañía y cariño, nunca está de más ofrecerle un pequeño detalle. Ese detalle no tiene que significar un desembolso de dinero, a veces una pequeña manualidad puede causar el mejor efecto.
El próximo sábado será 19 de marzo y, como es habitual cada año, celebraremos el Día del Padre. Un momento ideal para seguir recordando a nuestros padres lo mucho que le queremos y cuánto necesitamos de su compañía y sus buenos consejos. Pero aunque el mejor regalo es nuestro cariño, nunca esté de más que tengamos un detalle con él.
Ya estamos muy cerca de que se celebre el Día del Padre. Un momento muy especial para todos aquellos que son papás o, también, para esos otros que lo serán muy pronto. Si estamos pensando en realizar un regalo son muchas las ideas que nos pueden pasar por la cabeza, pero no olvidemos que para aquellos que están a punto de ser padres, también les puede venir bien un poquito de ayuda. Porque ¿saben a que se van a enfrentar a partir de ahora?
Soy mamá, soy única e insustituible para dos personitas que hace tiempo dejaron de ser bebés, dos seres humanos maravillosos (¡qué voy a decir!) para quienes su papá también es único e insustituible. Compartimos la crianza sin etiquetas, con todo el amor por el que decidimos tener hijos, sin roles ni tareas pre-establecidas. No somos perfectos ni lo pretendemos pero disfrutamos cada día de nuestro principal proyecto en la vida, nuestros hijos.
Ya quedan pocos días para celebrar el Día del Padre, así que es el momento para buscar un bonito regalo. De entre todos los detalles que podemos ofrecer a papá en su día, el que se lleva la palma, sin duda, es darle nuestro cariño y hacer evidente el amor que sentimos por él. Pero si además queremos ofrecerle algo material, uno de esos detalles que salen desde el corazón para llegar a al del otro, entonces nada mejor que regalar solidaridad.
A los papás les encanta que sus niños se les parezcan. Los mismos ojos, la misma nariz o esa forma de levantar las cejas, son algunos de esos parecidos que los peques suelen traer de serie y que confirman que llevan nuestros propios genes. Pero a los papás también les gusta que sus hijos tengan sus mismos gustos, especialmente en cuanto a la música se trata. Y si a ello unimos un look un tanto particular, entonces tendremos un calco del propio padre, eso sí, en tamaño mini.
Una manera estupenda de disfrutar del Día del Padre es hacerlo mediante los cuentos. Gracias a la literatura podemos expresar nuestros sentimientos de forma clara, directa y especialmente divertida. A través de las fábulas, historias y hechos fantásticos que se relatan, los sentimientos salen a flote, dándonos la oportunidad de entregarlos de igual forma.
Una forma estupenda de celebrar el Día del Padre puede saber a través de contar historias maravillosas. Dentro de la gama de juguetes y diversión que podemos ofrecer a nuestro bebé desde sus primeros meses, no debemos olvida incluir los libros. A través de los cuentos y las historias fantásticas que nos relatan, los peques encuentran un buen número de ingredientes para crecer dentro de la creatividad y la imaginación, al mismo tiempo que aprenden nuevos conceptos de la vida que les rodea.
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