La conciliación es ese reto que, con frecuencia, sigue depositando una mayor carga en las mujeres. El rol femenino ha estado muy vinculado a lo largo de la historia con el papel de los cuidados y las emociones. Más allá de la protección de los niños y la realización de las tareas domésticas, hay otras muchas tareas no remuneradas que ellas asumen con más frecuencia.
Conciliar trabajo y familia puede convertirse en un verdadero reto durante las vacaciones de verano, pero también durante otras estaciones del calendario. Muchos padres y madres invierten tiempo en buscar soluciones prácticas para reforzar la organización y el equilibrio entre ambos planos. Con frecuenca, el punto de inflexión llega con la búsqueda de otro empleo. ¿Cómo encontrar otro trabajo si deseas contar con mejores condiciones para lograr el equilibrio entre el desarrollo profesional y tu vida familiar? En Uno más en la Familia te damos las claves.
Cada familia dispone de su propia forma de organización del tiempo. En cada hogar existe una infraestructura que propicia la búsqueda de la conciliación. Sin embargo, la estrategia adoptada puede verse alterada en situaciones de emergencia. Pueden existir numerosos imprevistos ante los que sea necesario contar con un plan B para atender al niño.
El mes de septiembre suele alinearse con la recuperación de las rutinas habituales. La conciliación es un tema que ocupa a las familias de forma permanente, también durante el verano. ¿Cómo conciliar los objetivos profesionales, personales y familiares en esta etapa? Te damos cinco consejos.
El equilibrio entre la vida familiar y profesional, con frecuencia, se muestra como un objetivo difícil de alcanzar. A este respecto, surgen nuevas tendencias en el sector profesional que ofrecen numerosas ventajas respecto a la fórmula tradicional de la presencialidad en la empresa. Workation es un concepto que adquiere una especial relevancia en vacaciones. Momento en el que las dificultades para organizar el horario de la jornada laboral con el tiempo libre de los peques crea un contexto distinto respecto al resto del año.
La compra o el alquiler de una vivienda es una decisión relevante en la formación de una familia. Por ejemplo, no solo conviene poner en valor los aspectos positivos de un inmueble, sino también, las oportunidades que ofrece el entorno. Un barrio que está equipado con una red de servicios básicos pone de manifiesto la importancia de la proximidad.
Las prioridades en la búsqueda de empleo también están relacionadas con los cambios que se producen en la vida personal. De este modo, cuando una persona forma una familia, su carrera laboral queda integrada en un proyecto de vida en el que el rol de la maternidad o la paternidad está muy presente. Una de las oportunidades más valoradas actualmente es aquella que ofrece el horario flexible. Una ventaja que es clave para planificar la gestión del tiempo de forma consciente, en perfecta sintonía con las necesidades familiares.
La conciliación es muy importante en los hogares: existen distintas fórmulas para organizar la vida familiar y laboral. Las madres de día son profesionales especializadas en el ámbito de la educación. Por tanto, cuentan con la preparación y la experiencia necesarias para acompañar y cuidar a los niños. El cuidado, en este caso, se lleva a cabo en un hogar perfectamente equipado y acondicionado para ofrecer este servicio.
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