Aunque lo sospechábamos, los bebés son más listos de lo que pensamos
A mi, de manera particular, los bebés siempre me han transmitido una sensación de delicadeza, de indefensión solos ante el mundo, pero también de que son invulnerables de algún modo, como si pareciera que no puede pasarles nada en ningún momento, salvo el típico chichón que les pueda salir por una caída jugando.