El verano es el momento propicio para empezar a introducir a nuestros pequeñines algunas frutas que hasta ahora no habían entrado a formar parte de su alimentación. El calor es una de las principales causas de la sed, una sed que se aplaca con bebidas refrescantes.
Teniendo en cuenta que las gaseosas cola, constituyen un componente importante en la dieta de hombres y mujeres de occidente, se han realizado diversos estudios que permitan relacionar el consumo de estas bebidas, con el desarrollo de diabetes durante el embarazo.
Un nuevo estudio sobre la situación de la hidratación en niños menores de 2 años, realizado por el Barómetro de la Hidratación y la Salud (BAHIA) elaborado por la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria de Atención primaria (SEPEAP) y la Sociedad Española de Nefrología (SEN), muestra un contundente y preocupante resultado: el 80% de la población española desconoce cual es la mejor hidratación para su bebé.
A medida que nuestro bebé va creciendo y, sobre todo, con la introducción de nuevos alimentos en su dieta, su organismo necesita de una hidratación extra que sólo se la dan los líquidos. Hasta el año, más o menos, el aporte de líquido necesario se lo da la leche materna, con lo cual, salvo en época de excesivo calor, su cuerpo se encuentra debidamente hidratado.
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