Bailar con los niños, algo más que un pasatiempo
Comprobado está que la música, y el sentido del ritmo, viene de serie en nuestra propia entidad humana. Escuchar música y acompañar esos sonidos con el cuerpo, es una de las diversiones favoritas de los más pequeños. La pena es que no todos continúan con esa diversión, las vergüenzas, el sentido del ridículo o la pérdida de la espontaneidad, hace que el baile se convierta en una diversión solo apta para profesionales.