Soy Padre: Cómo le enseñé a dormir en condiciones (y que yo también durmiera)

Una de las advertencias que me hicieron antes de que el niño naciera era clara: no vas a dormir en condiciones y te vas a tener que despertar cada tres horas. Fue una frase muy escuchada y que, en cierta manera, me daba un poco de temor. No por el hecho en sí, sino por la manera en me la decían. Parecía que, si no me despertaba a tiempo, Freddy Krueger iba a aparecer en mi sueños con el fin de enseñarme educación.

Las primeras noches con el niño fueron muy buenas. Sí, es evidente que me tuve que despertar cada pocas horas para darle el biberón, aunque no fueron molestia. Durante estos dos años apenas he tenido inconvenientes a la hora de levantarme para ayudarle. Sin importar que fuera a las tres de la mañana. Sin embargo, también es cierto que llega un momento en el que va durmiendo mejor, de manera más seguida y casi sin interrupciones.

El niño comenzó a dormir bien por sí solo, sin que le enseñáramos. Aunque tenía un pequeño problema con los horarios. Y es que, si jugaba o estaba entretenido, no se quería ir a dormir. Y es evidente que es necesario enseñarle que hay horarios para todo. Especialmente para ese momento.

Afortunadamente teníamos un lugar idónea para enseñarle a dormir: el parque que tiene instalado en casa. Pusimos un colchón muy cómodo, unas mantas, y le enseñamos que echarle y arroparle significaba que era la hora de dormir. Así se lo tomó. Tuvimos que realizar la operación varias veces, aunque finalmente entendió que debía dormir llegado ese momento. Por otra parte hay que decir que siguió despertándose durante la noche, y lo hace de vez en cuando, pero solo cuando tiene hambre o necesita hacer algún cambio.

Actualmente el niño duerme a pierna suelta, y sabe casi con exactitud el horario que debe tener en cuenta. De hecho, ya tiene algunos hábitos que le están siendo muy beneficiosos.

Fotos | Pixabay – dagon_ | Pixabay – TawnyNina

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