Sólo se duerme en mis brazos

Sólo se duerme en mis brazos

Escrito por: Sacra    15 junio 2009     2 minutos

La hora de ir a dormir de los más pequeños supone, para muchas familias, un momento de tortura sólo comparable con la peor de las pesadillas. Lo cierto es que, en la mayoría de los casos, se trata de hábitos que nuestro bebé ha ido adquiriendo a lo largo de su vida por actuaciones, no demasiado adecuadas, por nuestra parte. Y este es el caso que hoy nos ocupa, hay niños que sólo quieren los brazos de sus progenitores para coger el sueño y cuando se le intenta dejar en su cuna, vuelven a llorar para pedir que siga el contacto humano y el movimiento.

Según un estudio realizado por la Unidad del Sueño del Hospital Quirón, de Valencia, sobre 3.000 niños de entre 6 y 12 meses, sólo un 45% duermen solos. Un cifra alarmante si tenemos en cuenta lo que nos contaba Belén hace unos días: son muchos los beneficios para nuestro bebé si aprende a dormir solo, entre ellos eliminar, casi por completo, los trastornos del sueño.

Curiosamente, mientras en nuestro país son sólo un 45% los bebés que duermen solos, en los países nórdicos la cifra llega a un 98%. ¿Por qué esta exagerada diferencia?… Todo es cuestión cultural, en esos países no existe el hábito de coger al niño y mecerlo para dormir. Los pequeños tienen recursos suficientes para quedarse dormidos por sí mismos, así que los padres se limitan a dejarlos en su cuna hasta que se duermen. En el caso de que les costara más de lo normal, entran a velos y a ser vistos por ellos y nada más.

Este sistema tiene muchas ventajas: el niño va desarrollando sus propios métodos cada vez más sofisticados y no adquiere esos malos hábitos que, luego, resultan tan difíciles de erradicar. La independencia de nuestros niños empieza, sobre todo, en su capacidad para dormir sin nuestra compañía.

Curiosamente, un estudio americano demostró que a los niños les cuesta más dormir solos que a las niñas y que ellas, a los 12 meses, duermen más que los varones. Curiosidades aparte, un niño sano lo es más si es independiente y, en cierta medida, autosuficiente.

Vía | Crecer Feliz


2 comentarios

  1. MMar dice:

    Lo realmente alarmante son las conclusiones de estos señores de Valencia.

    Los bebés mamíferos necesitan contacto físico para dormirse y para vivir y si el 45% lo hace es porque es la pauta NORMAL, no anormal.

    Dice Michel Odent y muchos autores hay la gestación dura 18 meses, 9 dentro y 9 fuera y en este tiempo el bebé debería estar practicamente piel con piel.

    Estas conclusiones están bien para los conocimientos sobre los bebés del siglo XIX pero en estos momentos son anti-científicas y peligrosas y solo representan un modelos de crianza de desapego y fría.

    LAS MANZANAS NO MADURAN A GOLPES, sino cuando les toca. Los bebés de 6 meses no hablan ni andan y la mayoría tampoco se duerme solo simplemente porque su proceso natural no ha llegado. Ya llegará y no hay que forzalo y menos haciéndole sufrir

    Lo contrario que estos señores explica la experta en sueño infnatil Rosa Jove en «Dormir sin lágrimas» y Jean Liedloff en sus artículo sobre la importancia de la fase de brazos

    El gobierno de Aragón ha editado una guía de puericultura de expertos médicos donde explican perfectamente el sueño infantil y da consejos «humanos»

    http://portal.aragon.es/portal/page/portal/DGA/Perfiles/Familia/SALUD/GUIA+CUIDAME_esp.pdf

    Y otros buenos artículos:

    http://www.holistika.net/infancia/crianza.asp
    http://www.crianzanatural.com/art/ixg2.html

    Siento la extensión del comentario pero estos estudios que reproducen teorías obsoletas me ponen triste

  2. Sacra dice:

    MMar: gracias por tu comentario, como siempre muy interesante. Todos los métodos de crianza avalados por profesionales sanitarios tienen sus ventajas y sus inconvenientes parra el bebé y sus padres. Lo bueno de vivir en una época con acceso a tanta información es que cada uno podemos quedarnos con lo que más nos convenza y consideremos mejor para nuestros bebés.