Los seres humanos no tenemos recuerdos de cuando somos bebés

Los seres humanos no tenemos recuerdos de cuando somos bebés

Escrito por: Sacra    16 julio 2015     2 minutos

Es bastante difícil, por no decir imposible, que los seres humanos nos acordemos de aquello que nos sucedió antes de los tres años. Si ahora mismo nos preguntaran nos podríamos acordar del primer día de cole, las vacaciones en casa de los abuelos o nuestro primer viaje en tren, eso sí, todos ellos con cierta edad. Pero ¿recuerdas cuando mamá te enseñó a hacer pipí en el orinal o cuando probaste la primera papilla de frutas?

Existen distintas teorías, conocidas como Amnesia Infantil, por las que todos los recuerdos que podemos almacenar antes de los tres años, más o menos, se diluyen en la nada del olvido. Causas totalmente racionales y comprensibles pero ¿serán ciertas?

Según una investigación llevada a cabo por Sheena A. Josselyn y Paul W. Frankland, de la Universidad de Toronto, es lo que se llama Amnesia Infantil y se trata de un fenómeno que sucede en los adultos porque somos incapaces de tener recuerdos de antes de los tres años.

La respuesta a este dilema se encuentra en el rápido crecimiento de nuestro sistema neuronal, que es tal que no le da tiempo a almacenar tanta información que sucede a lo largo de esos primeros años, por otra parte decisivos para nuestra vida. Además, los bebés tienen poco desarrollada la corteza prefrontal del cerebro, región que codifica los recuerdos.

Pero para los expertos esta amnesia no resulta, para nada, negativa. Se trata de un proceso de adaptación de nuestro cerebro para crear zonas nuevas en las que almacenar aquella información importante, al mismo tiempo que se reducen las interferencias para recurrir a ellos en nuestros años venideros.

Sea verdad o no, lo que sí que es cierto es que, por más que nos esforcemos, hemos olvidado esa etapa maravillosa de nuestra vida. Afortunadamente, nos pueden quedar ciertas sensaciones espirituales, casi mágicas, de cuando el mundo era tan eterno y limitado como los brazos de nuestros padres.

Vía | Qué!
Foto | Pixabay – Manuel Pacheco


Comentarios cerrados