Todos los Santos: en Bolivia regalan un muñeco para quedarse embarazada

Todos los Santos: en Bolivia regalan un muñeco para quedarse embarazada

Escrito por: Sacra    1 noviembre 2014     2 minutos

Hoy es 1 de noviembre y en gran parte del mundo se celebra el Día de Todos los Santos. Es así como veneramos a nuestros difuntos llevándoles flores o regalos hasta su lugar de enterramiento, incluso encendiendo velas o llevando a cabo distintos rituales religiosos que nos marca la tradición.

Pero hoy nos hemos encontrado con uno que nos resulta especialmente llamativo, sobre todo porque une, en una misma tradición la muerte y la vida. En Bolivia el Día de Todos los Santos es el momento ideal para regalar un muñeco de yeso a aquellas mujeres que quieren quedarse embarazadas y, por alguna razón, no pueden. Se trata de un gesto muy antiguo aunque en los últimos años ha tomado un auge importante.

Pero para que el «milagro» se produzca hay que seguir ciertos pasos:

  • El muñeco debe ser regalado, no vale que sea la futura mamá la que se lo compre con sus medios. Generalmente son las madres, futuras abuelas, las que los regalan a sus hijas.
  • Una vez te lo han regalado lo debes cuidar y mimar como si fuera un bebé de verdad. Colocarlo en un lugar preferente de la casa y no descuidarle ni un momento.
  • También es básico, para que el embarazo se produzca, que sea bautizado en el cementerio. Se trata de un ritual teatralizado en el que el todos fingirán un bautismo católico con su cura y padrinos.

Según la tradición, y con grandes dosis de fe, se produce el embarazo sin ningún problema. Si ésto sucediera, este muñeco deberá pasar a manos de otra mujer que esté necesitada de ser madre ya que el bebé de yeso se pone muy celoso con la presencia del bebé de carne y hueso.

Según los antropólogos, esta tradición nos lleva a la creencia, por parte de la cultura andina, de que noviembre es el mes de la fertilidad. Desde que empieza hasta Carnaval, los espíritus vienen a la tierra a llenar el surco de frutos y sembrar vida, tanto humana como en la naturaleza.

Vía | Página siete


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