Retomar las relaciones sexuales tras el parto no siempre es fácil

Retomar las relaciones sexuales tras el parto no siempre es fácil

Escrito por: Sacra    8 diciembre 2015     2 minutos

Retomar las relaciones sexuales con nuestra pareja después de que nuestro hijo haya nacido, no siempre resulta de lo más sencillo. Son varios los condicionantes que se interponen en nuestra vida para que necesitemos, quizás, más tiempo que en otras condiciones. No olvidemos, que un bebé viene a trastocar todo nuestro mundo, alterando la rutina y haciendo que, en muchas ocasiones, lo sencillo se convierta en complicado.

Suele ser habitual que, con todos estos cambios en nuestro alrededor, perdamos gran parte de la pasión y el deseo sexual. Estar pendiente de sus comidas, sus horarios trastocados o esas noches de duermevela, hacen que no tengamos cuerpo, ni mente, para casi nada. Y si a ello sumamos la revolución hormonal que sufre nuestro organismo, entonces ya tenemos mil y una razones por las que nos sentimos menos propensas a mantener relaciones sexuales.

Evidentemente no se puede generalizar, pero se estima que es un 80 por ciento de mujeres que, al menos durante los primeros tres meses tras el parto, se sienten más desganadas, incluso sufriendo ciertas molestias. La zona del perineo necesita su tiempo para recuperarse debidamente, especialmente si te han hecho la episiotomía, has sufrido un desgarro o han necesitado ayuda instrumental, como los forceps, para el nacimiento de tu bebé.

Otro factor importante es el descenso de los estrógenos de tu organismo, mucho más si le estás dando el pecho. Ésto hace que tu zona vaginal esté menos lubricada, haciendo que además resulten, incluso más dolorosas. Lo mejor en estos casos es utilizar lubricante vaginal, mucho mejor si te lo recomienda tu ginecólogo.

Y, como en la mayoría de nuevas experiencias en la vida, nada mejor como tomarse el tiempo necesario y disfrutar de esta nueva experiencia. Todo volverá a la normalidad antes que nos demos cuenta.

Foto | Pixabay – Unsplash


Comentarios cerrados