Repetimos: el tabaco, un problema grave para el embarazo

Repetimos: el tabaco, un problema grave para el embarazo

Escrito por: Ildefonso Gómez    23 mayo 2017     2 minutos

Hablamos del consumo de tabaco durante el embarazo, un hábito que ya provoca bastantes problemas. Sobre todo, en el propio feto. La solución: dejar de fumar.

Aunque del tabaco y sus riesgos durante el embarazo se ha hablado en diferentes ocasiones, no podemos hacer otra cosa que no sea trabajar con el fin de erradicar su consumo en la vida diaria. Incluso sin importar que no haya embarazo de por medio. No en vano, los médicos y la propia OMS avisan de que el consumo de tabaco es algo que pone en riesgo nuestra vida la de los que están alrededor. Imaginad el daño que puede realizar en el feto.

Vamos a centrarnos en el propio embarazo, y vamos a repetir las consecuencias que tiene para el feto. Cuando existe este estado, los propios médicos preguntan acerca de la situación con el hecho de fumar: quieren saber si el tabaco es un factor a tener en cuenta. Por lo general recomiendan dejar de fumar, aunque sea temporalmente. Aunque, evidentemente, lo recomendable es que sea de manera definitiva.

¿Qué consecuencias tiene fumar durante el embarazo? Existen riesgos que son graves. Por ejemplo, hay más posibilidades de que el bebé fallezca después de 24 semanas de gestación. Y, si se continua fumando, también existen más posibilidades de tener un parto prematuro. Incluso se podrían provocar problemas en los órganos.

El peso de los niños al nacer también tiene que ver en las madres que fuman. Si sucede esto, por lo general los críos suelen nacer con menos peso. De hecho, se recomienda dejar de fumar para que el peso ayude al propio cuerpo del niño. Esto incluso evitará a que adquiera determinados tipos de infecciones. Al respecto, un detalle muy importante: aunque es recomendable que las madres dejen de fumar, también hay que tener en cuenta que los riesgos se producen cuando existen personas cercanas que tienen este hábito. El humo emitido puede afectar al propio feto.

Por último, los niños expuestos al tabaco también pueden tener problemas respiratorios, además de tos. Esta última puede llegar a ser mortal en algunas ocasiones.

En definitiva, el tabaco puede resultar fatal para el feto y para los niños, cuando ya han nacido. La mejor recomendación que damos al respecto es que dejéis de fumar. Incluso, este consejo también debería llegar a las personas cercanas, quienes con su humo podrían estar afectando al niño sin saberlo. Ya sabéis que dejar de fumar redundará en la salud general.

Vía | HealthLine
Foto | Pixabay – PublicDomainPictures


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