Reforzar el equilibrio (II)

Reforzar el equilibrio (II)

Escrito por: Leticia   @leticiadelpino    10 octubre 2009     2 minutos

A nuestros hijos les encanta sentir que se caen. Pero sólo si saben que los brazos de mamá o papá están ahí para sostenerlo. En este artículo te contaremos dos juegos que puedes realizar para estimular el sentido del equilibrio de nuestros pequeños.

La primera actividad consiste en inflar una pelota de playa y colocar al bebé acostado boca abajo sobre ella. Para trasmitirle seguridad, rodearlo con las manos y sujetarlo con firmeza: las palmas quedaran bajo su vientre y tus dos pulgares casi se tocarán rodeando su cintura.

Con movimientos suaves y lentos llevar al bebé hacia delante, hacia atrás, hacia un lado y hacia otro, y luego hacer círculos pequeños en ambas direcciones. El movimiento de la pelota bajo su cuerpo trabaja el sistema vesticular, fundamental para el desarrollo del equilibrio. El pequeño, además, se hará consiente de donde está su centro de gravedad.

En este ejercicio, que podemos hacer desde el primer mes de vida, podemos animarlo a trabajar el control de su cabeza. Puedes pedir a alguien que haga sonar unas llaves frente a la cabeza del bebé y veras como intenta levantarla.

En este segundo juego que te proponemos ayudamos a entrenar los músculos del cuello y la espalda, fundamentales para el posterior gateo. Cuando el bebé ya sea capaz de permanecer sentado, aproximadamente a partir del sexto mes, puedes tomar uno de sus cochecitos o trenes, atarle una soguita y dar vueltas alrededor de él mostrando su auto.

Te seguirá todo lo que pueda con la mirada e intentará girar al máximo para después recuperar la postura normal y volver a buscarte con la mirada.
Con este giro está entrenando los abdominales oblicuos, además de experimentar hasta dónde pueden girar sin perder el equilibrio y caer al piso.

Si en uno de esos giros cae, a no preocuparse. Prenderá de la experiencia y elaborará una nueva estrategia para seguirte sin caerse la próxima vez. Recordar siempre que para desarrollar el sentido del equilibrio primero tienen que sentir que lo pierden.

Fuente | Ahora Mamá